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Preocupa el comercio de motos robadas

Martes, 07 de mayo de 2013 23:45
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Hay preocupación entre las autoridades de General Gemes, ya que la ciudad está concentrando la venta de motocicletas que son robadas en otras localidades salteñas y en Jujuy.

En las últimas semanas personal policial y de la Brigada de Investigaciones realizaron el secuestro de 20 motos robadas que iban a ser o bien fueron revendidas en la zona.

Autoridades policiales señalaron que esta práctica se realizaba principalmente en la zona céntrica, pero en los últimos meses la venta ilegal se extendió a las zonas rurales.

La mayoría no contaba con la documentación correspondiente y tenían labrados pedidos de secuestro.

Los controles se llevan adelante principalmente en la periferia de la ciudad, donde se realizaron casi todos los secuestros.

Una ciudad ideal para el delito

La Policía informó que los robos se llevan adelante en Salta capital e incluso en Jujuy, en localidades como Perico, Monterrico y San Salvador de Jujuy.

También que los delincuentes viajan hasta Gemes para revenderlas, debido a la ubicación estratégica de la ciudad cercana a distintas localidades.

Pero ése no es el único motivo, en la ciudad hay una creciente demanda de motocicletas. Estas son el medio ideal para la movilización de los trabajadores rurales, son económicas y permiten desplazarse con facilidad dentro y fuera de las fincas.

Sin detenidos

Aún no fue posible lograr la detención de quienes se dedican al robo de motos por tratarse de personas con residencia en otras ciudades.

Las motos fueron secuestradas a personas que las habían adquirido a precios muy inferiores a los que se manejan en el mercado.

“La persona que compró los rodados pudo haberlo hecho de buena fe, ya que el precio que se ofrece es mucho menor”, explicó el comisario Walter Burgos, de la Brigada de Investigación N§ 7.

La mayoría de las personas que adquirieron las motos robadas son peones rurales que solo se movilizan fuera de la ciudad. Muchos aseguran hacer sido estafados: “La línea entre un comprador de buena fe y otro que sabe que compra un producto robado es muy delgada como para demostrar de qué lado está el comprador. Pero sin dudas ambos pierden el dinero abonado”, explicó Burgos.

Agregó que en los “vendedores” portan documentación falsa y aceptan la entrega de una parte del dinero acordado para completar el pago cuando los papeles sean entregados, cosa nunca ocurre.

Recomendó también a la población sospechar de toda venta en la que el vendedor no puede demostrar ser el propietario del rodado y, en especial, si el precio ofrecido es muy tentador.

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