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Una mujer que rezaba junto a un grupo de personas en el interior de la parroquia Virgen del Valle, de la ciudad de General Güemes, resultó herida tras recibir una pedrada en la pierna. El autor del hecho, quien en momentos de arrojar una roca tenía tapada la cabeza con una capucha, logró escapar del lugar sin ser reconocido. Los feligreses, en el momento de la agresión, se encontraban acompañados del el padre León, con quien participan de una jornada de oración.
“Ayer a la mañana nos encontrábamos un grupo de mujeres mayores de edad, realizando nuestras oraciones cuando un individuo ingresó hasta la mitad del templo y arrojó una enorme piedra contra nosotros. Lo hizo con mucha fuerza y saña. Luego salió corriendo”, explicó el cura párroco, que aún no sale del asombro.
El religioso contó, además, que “la piedra por milagro no golpeó la cabeza de nadie, pero si logró herir el tobillo de una mujer, quién sufrió un importante traumatismo. Por suerte no llegó a quebrárselo”.
Todos coincidieron que la intención del malviviente era herir a alguien. “Tal vez haya querido golpearme a mí. El sujeto debe pensar que hice en su contra. No voy a realizar una denuncia, pero me gustaría hablar con esta persona, para saber que le ocurre realmente y si podemos hacer algo para ayudarlo. Por ahora lo único que hicimos fue orar por esa persona que debe estar perdida”, reflexionó el padre León.
Antecedentes
A principios de este año, un joven destrozó de una pedrada el cofre de vidrio que protegía la imagen de la Virgen del Valle. El proyectil destruyó la cabeza de la escultura. Tampoco en este caso pudo ser identificado el autor del hecho.
La comunidad católica local, sospecha que podría tratarse de la misma persona que atentó ayer contra el grupo de mujeres que oraba en la capilla.