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Más de 18.000 personas estuvieron ayer presentes en el estadio Padre Ernesto Martearena para ver el juego entre Inglaterra y Los Pumas, que terminaron perdiendo por goleada.
Hubo claros en la preferencial lateral, también en zona de plateas y los sectores populares.
La cifra fue menor a la que se dio el 13 de junio de 2009, en la ahora penúltima presentación de Los Pumas en Salta. La diferencia estuvo en los nombres de uno y otro equipo. El seleccionado argentino de 2009 contó con sus mejores jugadores; el de ayer con rugbiers que marcaron sus primeros pasos a nivel internacional y la diferencia se sintió.
Muchos no se “prendieron” con el equipo que Phelan trajo a Salta. La inexperiencia y el escaso tiempo de trabajo facilitaron el juego a los ingleses, que también contaban con jugadores que hacían su debut, pero con más tiempo de trabajo lograron ensamblarse mejor.
La decepción fue ganando terreno a la emoción a medida que transcurrían los minutos y se terminó imponiendo cuando el resultado era irremontable y los ochenta minutos llegaron a su fin. Las caras de frustración les llegó a todos, incluso a Agustín Pichot, al gobernador Juan Manuel Urutubey y al intendente Miguel Isa, quienes miraron el encuentro en la misma cabina. En otra cabina se econtraba el ministro de Economía de la provincia, Carlos Parodi.
Según trascendidos el gobierno de la provincia invirtió en la llegada de Los Pumas y el seleccionado inglés, entre 4 y 5 millones de pesos.