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De poco han de servir los controles que el Sr. Moreno está haciendo con los militantes de La Cámpora porque lo que ellos observan, son los precios de los productos en las góndolas de los supermercados, que no siempre son los que te cobran en la caja. Esa es una práctica que se puede comprobar en el supermercado ubicado en la entrada al barrio Bancario de nuestra ciudad, frente al diario El Tribuno, en el que frente a la leche larga vida descremada pone un gran cartel de oferta $ 8,25 pero en la caja cobran $ 8,80, lo que significa una diferencia de $ 0,55 centavos (7%). Al comentar la situación en “atención al público”, la empleada directamente reintegró la diferencia sin siquiera mirar el ticket, lo que permite suponer que las situaciones de cobro indebido no son raras en dicho supermercado. Sería recomendable que los que concurran a comprar algo a ese establecimiento, anoten o fotografíen los precios de las góndolas porque las sorpresas pueden ser significativas. Por último, con el ánimo de colaborar con la comunidad, he de presentar la situación ante las autoridades de Defensa del Consumidor con los antecedentes que corresponden.
Juan Antonio Bruno
Ciudad