inicia sesión o regístrate.
La destacada economista Fernanda Vallejos, integrante de la agrupación de jóvenes profesionales la Gran MaKro dialogó en exclusiva con El Tribuno sobre los temas que marcan la agenda económica nacional. Resaltó la implementación del blanqueo de capitales y la estrategia de recuperación de la soberanía en materia energética como motores de la recuperación de divisas que se fugaron al exterior.
Destacó que la Argentina está en la buena senda de la recuperación de una dignidad que se perdió durante 50 años de desinversión y políticas que dieron la espalda al pueblo.
Blanqueo, control de precios, ¿cómo estamos a nivel económico?
Desde nuestro punto de vista no hay problemas. Cuando se pone sobre la mesa el volumen de capitales fugado (en el orden de los 40 mil millones de dólares, fronteras adentro) y los entre 120 y 160 mil millones que están en el exterior. Entonces toda medida que tienda a atraer estos dólares para que vuelvan al circuito productivo, en principio es una medida bienvenida, porque forma parte de un proyecto que apunta a atraer recursos para fines específicos que buscan la reactivación y el dinamismo de sectores estratégicos como el inmobiliario, de la construcción y el sector energético...
Ese fue clave para el retraso que sufrió el país en los últimos 50 años...
Uno mira al sector energético, desde el punto que la restricción externa es una dificultad estructural de la economía argentina. Vemos que esas restricciones nos llevaron a un problema de dificultad en la balanza energética producto de muchos años de desinversiones por parte de Repsol y con YPF privatizada. Hoy es fundamental haber recuperado la soberanía en materia energética para fomentar las inversiones tendientes a afianzar esa soberanía.
Las inversiones son vitales para no seguir importando combustibles líquidos...
Sucede que la empresa cuando estuvo privatizada mantuvo una política explícita de desinversión. Mirando los números se nota claramente que en el mismo año en que se privatiza la petrolera empieza sistemáticamente a decrecer en la inversión y la producción. Esto lleva a un corolario que terminó en una política de fuga de los ingresos al exterior y descuidando lo que pasaba en el país. Ahora desde que el Estado argentino recuperó la conducción de YPF, los niveles de inversión han crecido el 100,8%, cosa que no sale en la tapa de los diarios, pero que es muy significativa.
¿Apuntan al autoabastecimiento?
Sabemos que es necesario incrementar esos niveles de inversión dando lugar al ingreso de nuevos capitales como el caso del convenio con Chevron, que apunta a ampliar la producción doméstica, al igual que otros mecanismos que contribuyen a fortalecer el nivel de inversiones de esta empresa que fue recuperada para todos los argentinos.
Lo difícil sigue siendo el cambio de mentalidad por tantos años de especulaciones con el dólar...
Sí, ya se lo decía cuando se implementaron estas medidas, en el sentido de que hay un fuerte componente de tipo cultural, que llevará muchos años revertir y que en la práctica no se puede conseguir en el corto plazo.
Sí se pueden instrumentar medidas de acción positiva que busquen limitar los efectos nocivos de esas conductas que fueron ligadas a décadas de malas políticas económicas.
¿La situación está cambiando hoy?
Hoy estamos en un proceso histórico político y económico muy diferente. Llevamos 10 años de crecimiento, de acumulación de reservas, de una macroeconomía sólida, de recuperación del aparato productivo, de generación de empleo, donde la fortaleza de la moneda doméstica está resguardada.
Se recuperó YPF y también Aerolíneas.
Sí, estuve viendo que la participación de Aerolíneas se está recuperando dentro del mercado y que gracias a ello la empresa este año va a demandar menos recursos del Estado nacional, lo cual quiere decir que se está volviendo autosustentable. Sin duda, una buena noticia para esa empresa y para el país.
Pero además la materia pendiente es recuperar los ferrocarriles...
Está claro que esa es una política hacia la que debemos ir. Este medio de transporte fue motor de desarrollo de varias regiones del país y fue vital para el progreso y el despegue de esas regiones, entre las que lógicamente se cuenta el Noroeste, cuyos ramales ahora lamentablemente están muertos. Con estas políticas esperamos que se reviertan esas condiciones, porque hoy están muy ligadas al sector de los camiones, con lo cual se encarece la logística del transporte en varias regiones. Es una materia pendiente como hay otras varias en la Argentina y requieren de una toma de decisiones que fomente una mentalidad que apunte al desarrollo.
Todavía queda mucho camino por recorrer...
Exacto. Reconocer los importantísimos avances en materia económica durante los últimos 10 años, no implica desconocer que todavía hay muchas cosas que faltan por hacer. El tema ferrocarriles es uno de ellos y seguramente hay otros aspectos de la economía que deben ser encarados con igual atención para terminar de incluir a miles de compatriotas que todavía están esperando señales de reactivación para ser incorporados definitivamente en el mercado formal.
¿Cómo está la relación del Gobierno con el campo?
En principio me gustaría decir que cuando uno habla del campo debe discriminar que se compone de una cantidad de actores y no de una entelequia que nuclea todos los actores. Porque una cosa son los pequeños productores con su trabajo y otra es la realidad de los grandes productores dentro del sector a los que sumo a los acopiadores, los exportadores etc.
Los pequeños y medianos han encontrado en el Estado nacional un aliado estratégico para beneficio de ellos. Me acuerdo hace unos meses cuando fueron estafados por las propias organizaciones que se suponía debían defenderlos. Es un sector que requiere de que se preste especial atención para lograr que tengan todos y no unos pocos los beneficios de las facilidades que el propio Estado debe brindarles para aportar a un desarrollo efectivo sin restricciones y con miras a mejorar su nivel de actividad.
El perfil de la economista
La licenciada Fernanda Vallejos se desempeña actualmente como asesora de la Subsecretaría de Coordinación Económica, Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación.
Especialista en Cuentas Nacionales. Es licenciada en Economía egresada de la Universidad de Buenas Aires (UBA), docente de la Facultad de Ciencias Económicas de esa casa de altos estudios.
Junto a otros economistas pertenecientes a la Gran Makro, agrupación que trabaja en la diagramación de proyectos para el desarrollo ligados al Estado nacional, Vallejos recorre el país dando charlas sobre temas de actualidad en materia de política económica.
Críticas al modelo
En una reciente entrevista la economista alertó que los actores que critican el modelo alientan un “ajuste recesivo” y “el aumento del desempleo, que disciplinaría a los trabajadores y reduciría los salarios reales”, lo cual revertiría “el patrón de mayor igualdad alcanzado en los últimos años”.
En un análisis de coyuntura, Fernanda Vallejos evaluó que la dinámica de la evolución de los precios “está dominada por la puja distributiva” y destacó que su implementación sirve para controlar la escalada de precios que afecta directamente a la canasta de los argentinos”.