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Flora Cayo, la madre de la menor, N.O. de 14 años que asiste al turno tarde de la Escuela de Comercio 5091 “Profesor Julio Cortez”, de la ciudad de Orán, contó a El Tribuno que su hija fue víctima de violencia por parte de sus compañeras de colegio.
Los hechos
El viernes, último día de clase, se produjeron una serie de inconvenientes entre dos adolescentes y compañeras de curso por cuestiones cotidianas propias de la convivencia escolar, que no tendrían mayor importancia si no fuera por la reacción desmesurada que genera en algunos adolescentes como ocurrió en este caso.
Hay hechos como “deschavar, encarar, tirar la bronca” entre compañeros que parecen ser comunes en algunas escuelas por estos tiempos, pero lo grave es que no terminan allí. Si no que se prolongan en los patios y a la salida de la escuela.
La primera escena de violencia fue cuando D. encaró a la víctima (N.O) frente al profesor de matemáticas, Mario Castillo quien procedió a separarlas, mandándolas a cada una a su asiento, sin embargo, la cuestión no terminó allí.
“A la salida te voy a hacer la despedida”, le dijo la jovencita a N.O. “Cuando salimos a las 19, yo me fui normalmente y estaba cruzando la plaza cuando me rodearon 10 compañeras encabezadas por D. y comenzaron a insultarme y luego a los empujones me tiraron al piso y allí me patearon, me tiraron el pelo y me trompearon hasta que me desvanecí. Cuando me dejaron me levanté y me fui como pude hasta la Casa de la Cultura a buscar a mi tío para que me ayudara, pero no lo encontré por eso tuve que volver por la plaza y ahí volvieron a agarrarme y me golpearon hasta que se cansaron, mientras D. me gritaba ‘te voy a matar cuando volvamos al colegio... esto no va a quedar así, igual te voy a agarrar”, en ese momento intervinieron otras compañeras que las separaron y la víctima aprovechó para escapar hacia su casa.
La chica todavía tiene en su cara el rastro de la golpiza. Una vez en su casa, su madre, Florencia Cayo se acercó a la Comisaría donde radicó la denuncia en la Comisaría. “Del Colegio nadie se molestó en averiguar lo que pasó. Mi hija tiene miedo de volver cuando inicien las clases porque amenazaron con matarla. El primer día cuando la vio el médico tenía la cara hinchada y le sangraba la oreja”, le contó Flora a El Tribuno y continuó “Por la tarde ese colegio parece tierra de nadie no hay quien cuide a los jóvenes; salen del establecimiento a comprar cosas afuera y siempre hay problemas entre los alumnos. Mi hija el año pasado iba a la mañana, pero como se llevó dos materias la pasaron a la tarde, pero una vez que rinda voy a hablar con las autoridades para que vuelva a la mañana que hay más seguridad”, concluyó.