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Pese a dar su discurso poco antes del que emitiría Hugo Moyano por el paro de Camioneros, Cristina Kirchner no dijo ayer ni una sola palabra de esa protesta. Por el contrario, se mostró de muy buen humor junto a su candidato a primer diputado por Buenos Aires, Martín Insaurralde, en un claro gesto de respaldo a solo un mes de las primarias.
La presidenta Cristina Fernández visitó la localidad de Pilar, en donde pidió que “a la década ganada” le siga “otra década ganada” para el kirchnerismo.
La Presidenta, al destacar la figura de Insaurralde, quien competirá fundamentalmente contra el massismo en territorio bonaerense, señaló que “no hay hombres públicos y hombres privados, hay hombres”, y que “cuando tenés una buena vida privada, podés hacer una buena vida pública también”. La jefa de Estado ponderó que Insaurralde “recibió por carta la intendencia” al renunciar su antecesor, y que además de ello “las cosas que le pasaron en la vida” en alusión al cáncer que superó, “lo convirtieron en uno de nuestros más jóvenes y promisorios dirigentes”. “No le dejaron un municipio pipí cucú, todo ordenadito, sino un bodrio más o menos. Y Martín lo sacó adelante y se convirtió en un modelo de gestión y también en un modelo de vida”, ponderó la mandataria.
Sobre ello señaló que “no podés hacer todo de un solo saque y de primera mano, es como cuando tenés que arreglar casas que se venían derrumbando; te lleva mucho tiempo”.
“Por eso digo que a la década ganada le tiene que seguir otra década ganada”, planteó la jefa de Estado, quien destacó a “jóvenes dirigentes como Martín, como Jorge Ferraresi (intendente de Avellaneda), como tantísimos otros, comprometidos en serio con este proyecto”. Al encabezar la entrega de la netbook número 3 millones el plan Conectar Igualdad, en una escuela pública de Pilar, advirtió que “esto se puede hacer porque recuperamos las AFJP”, pero que “a todo el establishment financiero y económico le hubiera gustado que siguieran en manos de quienes estaban”.