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Allí, donde aún hay muchas necesidades, ayer hubo un colorido festejo para agasajar a los más chiquitos, por el Día del Niño que siempre se hace extensivo a todo agosto. Fue en el barrio Las Colinas, desde las 15, hasta antes de que caiga la noche.
Chocolate caliente para dar pelea al frío, golosinas, premios, juegos, música, números de magia y muchos chicos jugando y compartiendo una amena tarde juntos. Así fue la postal de la tarde de ayer para la gente del barrio.
“Todos los vecinos participaron en la organización de este festejo, con el propósito de generar algo lindo para los chicos que son muchos en esta zona de la ciudad”, dijo Miguel Quiroga, presidente del centro vecinal de Las Colinas. Algunas mamás se ofrecieron a preparar el chocolate y a servirlo, otros organizaron los juegos, otros propusieron los números artísticos y otros colaboraron con la donación de golosinas y premios para los sorteos que se hicieron a la tarde.
Quiroga, además, comentó que recibieron ayuda de la Panadería Social de la Municipalidad, de otra panadería del barrio y de distintas personas que realizaron donaciones para sumarse a este especial festejo.
En otros barrios, de distintas zonas de la ciudad, continúan replicándose las celebraciones para los chicos. Como todos los años, en los comedores infantiles, algunas escuelas y centros vecinales, se organizan festivales.
Lo que no se festeja
“Tenemos muchas necesidades en el barrio”, enfatiza Quiroga para hablar de servicios con los que no cuentan, como agua corriente y cloacas, fundamentalmente. Se suma que las calles no están pavimentadas y actualmente se encuentran en malas condiciones y tampoco hay una línea de transporte público que llegue a algunos sectores del barrio.
“Aprovecho para decirlo porque me parece que no podemos seguir así, viviendo en estas condiciones”, dijo Quiroga. “Me gustaría pedirle a los funcionarios, a través de este medio, que se acuerden de nosotros. Que se acuerden de que este barrio tiene ya más de 18 años y aún no contamos con servicios elementales”, remarcó el dirigente social.
Hay mucho que hacer. Celebrar con los chicos es comenzar a hacerlo.