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Hoy una vez más, aquí en Salta, nos enteramos del asesinato de animales por parte de un lugareño de La Isla que no merece otro mote más que el de bruto e inmoral. Y me vuelvo a preguntar: ¿Cual es la ‘Salta la linda, tan linda que enamora‘? ¿Acaso la que se ve en el maltrato y abandono de los animales? ¿O el daño a los árboles y a la naturaleza toda? ¿O tal vez la suciedad de sus calles y barrios? ¿O el tan común destrato al prójimo?
El salteño otrora tan respetuoso y orgulloso de su patrimonio natural y cultural, en general se ha convertido en un absoluto indiferente ante todo tipo de atrocidades que a diario se cometen. Tanto la ciudadanía como las autoridades parecen inmunes a tamaño atrasismo.
Crecer como persona es respetar el entorno como lo han hecho los países más civilizados, como Francia, Alemania, Inglaterra, Finlandia, Suecia, Canadá, EEUU y tantos otros. En ellos a nadie se le pasa por la cabeza dañar a un animal o planta, por formación y por la severa multa o prisión con que pagaría su desprecio a la vida. Claro que si intendentes y autoridades se ocuparan seriamente de estos temas y no tan solo en ganar elecciones como sea, seguramente el resultado sería otro y tal vez entonces sí mereceríamos ser llamados Salta la linda.
Claudia Bru
V. San Lorenzo