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El preocupante déficit que reflejó la boletería del Gigante del Norte en tres presentaciones de Gimnasia y Tiro en el torneo es parte de un cúmulo de factores que afectan al fútbol salteño en general, y que no atañen solamente al albo. La depresión colectiva atraviesa como una daga a los equipos de la provincia, y puntualmente a Gimnasia, que además del mal momento futbolístico y la baja convocatoria, debe soportar un panorama institucional plagado de incertidumbre (todo estaría encaminado para que la jueza prorrogue por un año más el mandato del órgano fiduciario, ya que aún no se consiguen avales y los socios no plantean formalmente el pedido de salvataje). A todo esto, el hincha que parece sumergirse en el descreimiento es el que debe aparecer y manifestarse esta noche, para comenzar a torcer el rumbo de la historia.
“Tuvimos una media de público que no esperábamos y deseamos esta noche repuntar, pero sabemos que mucho depende de los resultados”, le manifestó a El Tribuno Ramiro López, de la subcomisión. El junto a otros directivos se reunieron ayer por la tarde con el plantel para manifestarle “apoyo y confianza”, pese al presente poco feliz, y se comprometieron a abonar los haberes de agosto la próxima semana.