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Independiente sigue saliendo del pozo de la mano de De Felippe. Esta vez, obtuvo su merecida primera victoria de local, 2 a 1, ante Sarmiento de Junín en Avellaneda, luego de ir abajo en el marcador en el primer tiempo. El rojo llegaba con el objetivo de obtener la primera victoria en condición de local, soñando con la oportunidad de meterse en la pelea por el ascenso, tras un inicio plagado de sufrimiento. La visita dejó en claro que no respetaría a su rival por la historia y salió con todo a atropellar.
Aunque el rojo intentó impedirlo en los segundos iniciales, no aguantó demasiado la arremetida de su adversario, que apenas a los cuatro minutos sacó provecho de una grosera desatención en el fondo local y el ex-Juventud Antoniana, Yamil Garnier, mandó la pelota al fondo de la red. Los de Junín tomaron nota de las falencias rivales y “facturaron” a través de uno de sus puntos más débiles: la pelota parada.
Recién pasada la media hora de juego, el rojo logró frenar un poco el “envión” de los de Junín y comenzó a salir del fondo. Primero intentó hacerlo por el único medio que podía: con disparos desde afuera del área. Con su desorden a cuestas y todo, Independiente alcanzó la complicada igualdad parcial gracias a una gran habilitación de Matías Pisano, que le puso el balón prácticamente en la cabeza a Facundo Parra, para que éste sólo lo empujara al gol.
Apenas ocho minutos del complemento necesitó el local para lograr lo que inicialmente parecía imposible por el dominio adversario: darlo vuelta y ponerse en ventaja. Una gran maniobra a puro toque culminó con un disparo a distancia de Zapata que Ischuk no logró contener. Y apareció nuevamente Parra, para capturar el rebote y decretar el 2 a 1.
Mostaza, en Aldosivi
Reinaldo Merlo acordó con la dirigencia de Aldosivi de Mar del Plata para hacerse cargo del primer equipo como DT, en reemplazo del renunciante Sebastián Rambert.