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Decenas de manifestantes a rostro cubierto encendieron barricadas ayer y se enfrentaron a la Policía al término de una marcha en recuerdo de las víctimas de violaciones a los derechos humanos, en el inicio de la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado que derrocó al gobierno constitucional de Salvador Allende en Chile.
Los encapuchados lanzaron piedras y bombas incendiarias contra carros lanzaagua de la policía uniformada, que también actuó con gases lacrimógenos.
Un grupo minoritario de manifestantes incluso intentó quemar una gasolinera y la sucursal de un banco, pero su acción fue frustrada por la policía.
Los encapuchados esperaron que culminara un acto cultural en el frontis del Cementerio General y luego encendieron barricadas y provocaron desmanes en las afueras de uno de los accesos al camposanto.
Carabineros denunció en su cuenta oficial de Twitter que “personas encapuchadas, destruyen la propiedad pública en inmediaciones del cementerio, lanzando elementos contundentes a carabineros”.
Por su parte, el exlíder estudiantil y hoy candidato a diputado independiente Giorgio Jackson, quien participó en la marcha, criticó el actuar policial y denunció que quienes caminaban pacíficamente fueron “intoxicados arbitraria y gratuitamente” por los carros laza gases. “No podemos seguir tolerando la represión policial a quienes vinimos a marchar en paz”, dijo Jackson en su cuenta Twitter. La presidenta de la Asociación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira, en tanto, criticó que “a 40 años se nos siga reprimiendo y se siga asesinando a los jóvenes en democracia”.