Tenía 11 años cuando el nuevo marido de su madre comenzó con los abusos. Pasaron unos siete años hasta que logró denunciarlo a la Policía. A los 15 años quedó embarazada y tuvo un hijo de su violador. Ayer, la Sala I del Tribunal de Juicio condenó a su padrastro a pasar 15 años en la cárcel de Villa las Rosas. Es el octavo fallo de este tipo que se conoce desde el martes pasado en una provincia que debió declararse en emergencia por los casos de
violencia de género este año.
Noelia -nombre ficticio- empezó a sufrir ataques contra la integridad sexual en 2005, un año después de que ella y su familia se fueron a vivir con la pareja de su madre. Decidió contárselo a su mamá pese a las amenazas de su padrastro. Sin embargo, la mujer no intervino y la responsabilizó de lo sucedido, según consta en las declaraciones que forman parte del expediente.
La Justicia consideró probadas las violaciones y dictó una condena de 15 años por el delito de abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo y la convivencia. La madre de la niña también estaba imputada como cómplice, pero quedó absuelta por el beneficio de la duda.
Ocho fallos por abusos sexuales contra niñas y adolescentes se emitieron desde el 21 de octubre en Salta. En todo el mes, las sentencias llegan a 11 en la provincia. De acuerdo con estadísticas judiciales, en el primer semestre de 2014 hubo un promedio de una denuncia diaria por violencia sexual. La cifra corresponde al distrito judicial que abarca a Salta Capital y otros 13 departamentos, donde viven más de 700.00 habitantes.
Amenazas y persecuciones son parte de la historia de la mayoría de las víctimas. Los delitos salen a la luz cuando se animan a revelar lo que están viviendo a conocidos, familiares o amigos.
El martes pasado la Corte de Justicia confirmó la condena de 12 años de prisión impuesta por la Cámara en lo Criminal de Tartagal contra un procesado por el abuso sexual "gravemente ultrajante" a dos adolescentes.
La defensa del hombre pedía que lo sobreseyeran por el principio de la duda. Pero los jueces resolvieron en su contra y además destacaron que, en delitos contra la integridad sexual, "normalmente existen serias dificultades para desentrañar lo verdaderamente ocurrido, pues es una característica del ofensor actuar con sigilo, bajo amenazas y a hurtadillas para no ser descubierto".
El mismo día, la Corte sentenció a 10 años de prisión a un hombre por abusar de su hija desde los 9 y hasta los 14 años en Orán. La niña había quedado embarazada y había sido obligada a abortar. Luego de la intervención, la madre se enteró de lo que estaba ocurriendo.
El tribunal consideró que existían pruebas de que el imputado había violado a su hija y además había la amenazado con armas para que no pidiera ayuda. "La duración de la situación abusiva constituye un motivo de humillación, degradación y dominio que agrava el ultraje", manifestaron los jueces en el fallo.
El miércoles pasado se conoció también una denuncia anónima según la cual una niña de 11 años habría sido atendida en un hospital local por un aborto espontáneo tras reiteradas violaciones. El caso, difundido por diferentes medios locales, no fue confirmado por ningún organismo oficial.
Por los femicidios, las violaciones y las agresiones hacia las mujeres, el Gobierno de Salta declaró una emergencia provincial en los primeros días de septiembre. Tras tomar esta decisión, la Provincia anunció que abrirá refugios para las víctimas y repartirá botones antipánico para mujeres en riesgo. Además, prometió que se habilitarán cinco juzgados especiales para resolver este tipo de casos.
La violencia sexual estuvo relacionada con la muerte de
Evelia Murillo, la maestra rural del paraje El Bobadal asesinada el 3 de octubre. Hasta ahora, la investigación indica que un hombre le disparó a la docente cuando trató de impedir que abusara de una joven aborigen.