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La Comunidad Salteña tenga conocimiento de un hecho grandioso.
Mi hijo Roberto Marcelo Padilla padecía una hemorragia estomacal en Santa María (Catamarca) y con la intervención de la Doctora Beitha Custodio Capuñay y el señor Pedro Lagoria pudo ser trasladado en una ambulancia al departamento de Cafayate.
Allí Dios iluminó a las doctoras Analía Echazú y Teresita Royano, que pusieron su sabiduría y esfuerzo en esta situación limite preparando a Roberto para que llegara con vida a Salta, controlado por el enfermero Joaquín Huerta y la ambulancia conducida por Lauro Martínez.
Todas personas de corazón noble y generoso.
En el Hospital San Bernardo la idoneidad y profesionalismo de los doctores Facundo Iñeguez, Susana Mendez, Tristán Solá, Rbén Salvadores y Alejandra Maidana hicieron posible la recuperación de su salud.
Agradecemos a la policía que nos acompañó de Cafayate a Salta.
La intervención de su primo Diego Padilla y Moisés Seleme hicieron que la obra social lo atendiera perfectamente y sin ningún inconveniente.
La familia Padilla quiere decirles que nos sentimos orgullosos de contar con Profesionales y personas sensibles y bondadosas.
Hoy Roberto está trabajando en Santa María (Catamarca).