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En el segundo día del Columbia Raid de los Andes se recorrió una de las geografías más imponentes del planeta: la Quebrada de Humahuaca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta etapa se caracterizó por ser una de las más duras y largas, pero también la que reveló un sinfín de coloridos paisajes.
En las categorías equipo e individual, los corredores se prendieron en esta aventura andina, atravesando las montañas que separan Tumbaya de Purmamarca. Se comenzó muy temprano en el pueblo de Tumbaya, que recibió a los corredores con entusiasmo y alegría. La largada fue desde la plaza de este pueblo ancestral a las 10, al son de la música local interpretada por una banda de sikuris, integrada por músicos niños y adolescentes.
En esta etapa, no sólo las distancias pusieron a prueba a los 450 competidores, sino también el cansancio y la altura. El circuito recorrió una distancia de 21,2 km, llegando a una altura máxima de 2.820 msnm. Aquí los corredores se internaron entre valles multicolores hasta llegar al Paseo de los Colorados, un recorrido rodeado de figuras talladas por la naturaleza sobre las laderas de las montañas, hasta finalizar en el pueblo de Purmamarca, con el imponente Cerro de los Siete Colores a sus espaldas.
El puntero de esta etapa fue del cordobés Daniel Simbrón, con un tiempo de 1h58m50s, ganando por segundo día consecutivo. El resto del podio individuales caballeros se completó con Domingo Lamas 2h01m22s y en tercer lugar el salteño Jorge García, con un tiempo de 2h07m14s.
En la categoría equipos, la general estuvo liderada por Hijos del viento, que por segunda vez salieron primeros; en segundo lugar se ubicó Satsaid con un tiempo de 2h15m05.
Hoy, el Columbia Raid Columbia se trasladará a Salinas Grandes, un blanco y encandilador desierto, para disputar su segunda etapa, con una distancia de 10 kilómetros que le pondrán punto final a la competencia que el viernes se puso en marcha en Campo Quijano.
Los primeros equipos de las categorías equipos e individuales recibirán premios en indumentaria.
Además, los tres primeros equipos de cada divisional recibirán obsequios de las empresas que auspician la competencia.
La seguridad, un aspecto fundamental
El proteger la integridad física de los deportistas es uno de los objetivos que persigue el Club de Corredores, la entidad que organiza el Columbia Raid de los Andes. Para ello, cuenta con un gran número de colaboradores que están atentos a todo lo que sucede desde la largada de cada etapa hasta el final de la misma.
El equipo que vela por la seguridad de los competidores cuenta con expertos guías de montaña. Además, el grupo de rescate cuenta con radios entrelazadas para comunicación, dos bases y una repetidora.
Cada equipo cuenta con una radio para comunicarse con la base en caso de emergencia. Durante toda la carrera hay dos ambulancias con médicos y la organización cuenta con un doctor de cabecera para realizar consultas de todo tipo.
El sistema de seguridad se completa con una carpa médica establecida en la base organizativa.
Según el reglamento de la prueba, la organización podrá impedir que un participante continúe interviniendo en la competencia, en caso de que el staff médico lo aconseje. Tal decisión no dará derecho a reclamo alguno hacia la organización, sponsors y staff médico.
La organización también hace hincapié en el cuidado del medio ambiente. Todos los competidores deben guardar todos sus residuos, sean papeles de barras de cereales o botellas plásticas. Habrá penalizaciones para los competidores del Raid de los Andes que no respeten esta consigna ecológica.