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Aguas del Norte decidió desviar los líquidos cloacales al cauce del río como consecuencia de la rotura de una ceñaría que transportaba esos líquidos altamente contaminantes, a la planta de tratamiento ubicada al este de Tartagal. A pesar del tiempo transcurrido la empresa no reparó la cañería en cuestión por lo que la contaminación y los olores nauseabundos afectan a cientos de familias que residen en ámbas márgenes del río Tartagal de los barrios Fátima, Los Payos y Villa Saavedra.
Los ediles sancionaron una resolución en forma unánime y en la la intimación precisaron que “por la negligencia de la empresa Aguas del Norte y la responsabilidad que les cabe como prestatarios del servicio, intimamos a abstenerse de continuar con los derrames de desechos cloacales contaminantes hacia el río Tartagal. El deficiente servicio que vuestra empresa presta ha generado un riesgo constante para la salud de los vecinos y una severa afectación al medio ambiente por lo que intimamos a ustedes (Agua del Norte) que en el término de cinco días de recibida la presente ofrezcan una solución definitiva bajo apercibimiento de iniciar las acciones legales y denunciar el hecho ante organismos nacionales y provinciales por la violación por parte de la empresa de las leyes vigentes en materia ambiental”, manifestaron los ediles en la intimación fechada el 12 de mayo pasado.