inicia sesión o regístrate.
Con una mirada diferente a la prensa global, desde esta columna seguimos los acontecimientos del mundo oriental, los sucesos en los países árabes, especialmente los actuales en Siria.
Seguimos con particular interés el papel que en todo ello le cabe a Rusia.
Ante los hechos ocurridos en Siria y Ucrania, se movilizaron todo tipo de “artillería diplomática” de oriente y occidente.
Por ello, es preciso detenernos en el análisis de las relaciones de dos personajes de gravitación decisiva en “ambos mundos”, es decir, en todo el planeta.
Me refiero a “Sir” Henry Kissinger y Vladimir Putin.
¿Alianza?
¿Ambos trabajan coordinadamente para el logro de una meta común?
Destacaré algunos conceptos de estos amigos surgidos de las innumerables reuniones regulares que siempre mantuvieron, especialmente a partir del año 2000 y luego intensificadas a partir de 2009.
El conocimiento entre ambos data de 1990, en que Putin fuera comisionado a buscar a Kissinger del aeropuerto en uno de sus viajes a Moscú. En dicha oportunidad Henry le confiesa a Vladimir (en ese momento revistaba en la KGB) que inició su carrera en “inteligencia”. Esta referencia, incluso, se encuentra en el libro de Putin: “En Primera Persona”.
A partir de ese momento se inició una relación que hoy se convirtió en una fuerte amistad de “viejos amigos”.
Amistad que apuntaló firmemente a Putin, en momentos cruciales, en el camino a presidir la Nación Rusa.
En enero de 2012, antes de las últimas elecciones, Kissinger fue recibido en Moscú por el primer ministro Putin como “old friends” (información que fue publicada en todos los medios).
En marzo de 2012 Kissinger dedica grandes elogios a su amigo: “El presidente electo de Rusia es un patriota que resultará un socio constructivo para Estados Unidos”. “No es anti-occidental, es, sobre todo un patriota ruso que se siente humillado por la experiencia de los 90, durante los años formativos de su carrera”. “Pero, creo que el diálogo es posible y resultará un socio constructivo”.
En la relación entre ambos, el veterano diplomático norteamericano mantuvo abierto el diálogo independientemente de las relaciones bilaterales entre Washington y Moscú, y de quién ocupe el sillón presidencial de los Estados Unidos.
Es de destacar que el 28 de octubre de 2013 la Academia Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, le otorgó a Henry el título de Doctor Honorífico de esa institución (distinción efectuada a escasísimas personalidades).
Actualidad
En estos momentos de la gravísima tensión en Ucrania, escuchamos a Kissinger sostener enfáticamente: “Incitar al conflicto en Ucrania nunca estuvo en los planes de Putin”, condenando el esfuerzo de políticos occidentales en “demonizar” a Putin y opinó que: “Ucrania no debe ser una piedra en el zapato entre Occidente y Oriente, sino un puente entre ambos”.
¿El puente a que se refiere Henry estará dado por la banca global?
Rusia, al igual que Estados Unidos (y casi todos los países) está endeudada con los globalistas financieros. Tan es así que el asesor económico global de Rusia no es otro que: Goldman Sachs (uno de los grupos de banca de inversión y valores más grandes del mundo).
¿Será casualidad que justo ahora asistamos a la reunión anual del Grupo Bilderberg del cual Kissinger es uno de los socios fundadores?