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Cada cuatro años se renuevan las ilusiones de miles de argentinos que esperan volver a ver a la Selección argentina ganar la Copa del Mundo. Son sentimientos que no se pueden frenar y que ayer quedaron en evidencia nuevamente con la gran despedida que tuvo el equipo de Alejandro Sabella cuando partió a Brasil.
Una larga caravana de hinchas acompañó al micro que trasladó a los 23 jugadores desde el predio que la AFA tiene en Ezeiza hasta el aeropuerto internacional. El tradicional canto “Vamos, vamos... Argentina” se escuchó en repetidas ocasiones durante la jornada y ya resuena en Belo Horizonte, la casa que tendrá Argentina en Brasil.
Desde muy temprano comenzaron a llegar los seguidores argentinos; esperaron con mucha paciencia y emoción la salida del micro que se produjo a las 15. Hasta llegar al aeropuerto internacional de Ezeiza se repitieron las postales afectivas de este grupo de gente hacia Lionel Messi y compañía, en quienes reposan los sueños de volver a ser campeones del mundo.
La utilería es parte fundamental en el trabajo de la Selección argentina en Brasil. A mediados de mayo, se envió una parte del cargamento de 8.000 kilos, repartidos en 158 bolsones y 60 baúles a Belo Horizonte.
Para la concentración y los entrenamientos en Brasil se dispuso llevar 700 camisetas (titulares y alternativas), 500 shorts, 4 pares de botines por cada jugador, 70 pelotas, 200 buzos, más conos y redes.
También se tuvo en cuenta la alimentación. El equipo dispondrá de 100 kg de yerba, 30 latas de 5 kg de dulce de membrillo y batata, 30 kg de dulce de leche, 600 saquitos de té y 400 de mate cocido.