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Todo le salió bien al equipo dirigido por Luis Cruz el fin de semana pasado. En la final frente a un duro y dignísimo Popeye, ganó por 14 a 13 en el último inning y encima terminó invicto en el torneo.
Si bien el equipo espinaca estuvo al frente en el marcador durante casi todo el partido, Cachorros demostró su poderío y se quedó con el partido y el campeonato.
Los chicos de Popeye hicieron un buen trabajo en ofensiva, sumado a los nervios de los tricolores y por eso comenzaron mejor el último encuentro. Hasta minutos antes de terminar el encuentro, el pitcher de Cachorros Nicolás Alvarado no pudo dominar a los bateadores espinacas, hasta que fue reemplazado por José Cancelare.
Así entró el último inning, con un marcador favorable a Popeye por 13 a 8. Ese tramo fue clave para los de la zona sur que batearon todo lo tirado por Leonardo Centeno, quien hasta ese momento había tenido un gran día.
El conjunto de Cruz marcó seis carreras en fila para finalizar arriba por 14 a 13. Tras el último out, ambos equipos fueron aplaudidos por el púbico presente y luego el tricolor dio la correspondiente vuelta. “Estoy muy contento por el resultado final. En un momento pensé que se nos escapaba pero los chicos reaccionaron al final”, dijo Luis Cruz.