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¿Qué más se le puede pedir a Costa Rica? Dio todo, hasta el último suspiro y se metió en la historia grande al dejar de rodillas a grandes potencias y quedar a un paso de meterse en semifinales, por primera vez en su vida futbolística. Los ticos se bancaron el grupo de la muerte, al que llegaban como la cenicienta (venció a Uruguay y eliminó a Inglaterra e Italia) y le pusieron el pecho a dos interminables partidos de 120 minutos (también contra Grecia, el pasado domingo). Dejó hasta la última gota de sangre y quedó eliminado en manos del poderoso Holanda, que no pudo batirlo en 120 minutos, pero que lo mandó a casa en los penales, gracias al arquero suplente Tim Krul, el especialista, que ingresó cuando el alargue moría y solo para transformarse en héroe en la definición.
Lo cierto es que Holanda se metió en semifinales y el miércoles, en San Pablo, se topará en el camino de la Argentina. Los europeos merecían ganarlo antes de la lotería por sus intentos, pero los ticos fueron inteligentes: le cedieron la posesión del balón a los holandeses, que no supieron qué hacer con la pelota en sus pies; y se plantaron de contra.
Estuvieron a un paso de la hazaña. Pero la historia terminó por imponerse en cada cruce de cuartos y será Holanda nuestro desafío a vencer.
Krul fue el gran héroe y también hizo historia
La Copa del Mundo fue testigo ayer de un nuevo récord inédito. Tim Krul, especialista en penales, quien ingresó en el último minuto del tiempo suplementario, cuando el empate estaba consumado y para salvar a Holanda, es el primer arquero en la historia de los mundiales en ingresar a la cancha durante el alargue. Y es el único guardavallas que no atajó un balón en todo el partido y retuvo dos en la definición. La gran “jugada” fue del DT Van Gaal, quien ordenó el cambio que terminó torciendo la historia a su favor.