El
Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) reconoció las falencias existentes en las casas de la última etapa del barrio Los Pinares, que fueron entregadas por el Gobierno hace poco más de un año. Fue el duro reclamo de los beneficiarios lo que obligó al Instituto a responder ante los hundimientos de los terrenos por falta de compactación del suelo y los daños que en consecuencia surgieron en las viviendas.
Los vecinos denunciaron que en sus terrenos hay un marcado desnivel entre las viviendas y el centro de las manzanas, de manera que ante precipitaciones se generan piletones que no se desagotan. Luego el agua se filtra por la tierra y por los pisos de las casas sale humedad, tal como El Tribuno lo registró en ediciones anteriores.
Sobre dos manzanas hay un grupo de obreros que comenzó a acomodar la tierra para nivelar los terrenos. "Estamos tirando tierra recién, después se pasa la máquina para que quede parejo y prensado. Calculo que nos va a llevar alrededor de un mes", dijo uno de ellos. Explicó el capataz de la obra que "no se compactó por falta de tierra; además está cara. Cada camión cuesta $300", reconoció a El Tribuno mientras realizaba reparaciones en la manzana 17 A, una de las más afectadas.
Pero los daños que generó la falta de nivelación se extendieron por las viviendas, aseguraron los vecinos. Filtraciones de humedad por los pisos y en las paredes y mal funcionamiento de las cloacas son los principales problemas que padecen en la última etapa de Los Pinares.
Los principales cuestionamientos al Ejecutivo, por parte de los vecinos, versan sobre las falencias manifestadas ante la falta de control en la ejecución de esas viviendas realizadas por la UTE que conformaron Emprendimiento Río Grande y Consinor S.A.
"Ya comenzaron los trabajos de compactación en los corazones de manzanas. No liberamos ningún pago a la empresa hasta determinar responsabilidades", manifestó Matías Posadas, interventor del IPV, a El Tribuno.
Desde el organismo informaron que se realizarán verificaciones en cada una de las casas afectadas para determinar si es que se deben a problemas con la tierra. "Primero está el tema de los terrenos", dijo Posadas a este medio. Los vecinos piden garantías de que las viviendas en mal estado sean restauradas por el IPV. Nadie nos garantiza que nos van a solucionar los problemas que provocaron los desniveles. Hay gente que no puede vivir con los pisos brotados por la humedad", expresó Heber Flores, quien vive allí.
Relleno
Obreros que trabajaban en el lugar ayer desmintieron que se utilice basura para relleno de los terrenos, tal como denunciaron los vecinos en los medios.
El representante legal de los afectados, Tomás Aranda, sostuvo que el desconocimiento del IPV fue la mayor falla.
"El que se equivoca tiene que pagarlo y este es el caso ejemplar. Quedó demostrado que a los vecinos de Los Pinares nadie les van a tomar el pelo", dijo el letrado.
.