¡Buen día! Perfil presidencial

¡Buen día! Perfil presidencial

¡Buen día!

¿cómo debería ser un presidente argentino? Honesto y capaz ¿quién no lo pide? Pero no es fácil calibrar las cualidades, sabiendo además que ellas implican muchas otras.

"Nuestro próximo líder", se titula una nota de Fernán Saguier, trazando un perfil diferente al que nos tienen acostumbrados los últimos que estuvimos. Extraigo algunas muestras:

"Que cambie por completo el estilo de prometer mucho, barato y fácil. Que anuncie concretamente qué piensa hacer y, fundamentalmente, mediante qué medidas y cómo va a llevar adelante sus objetivos.

* Que presente con suficiente antelación su equipo de colaboradores, es decir, su posible gabinete, de antecedentes irreprochables, que incluya caras nuevas o algunas cuyo paso por la función pública haya sido valorado...

* Debe poseer conocimientos básicos de economía...

* Es fundamental que sepa cómo se mueven las instituciones en el mundo, esto es, que tenga conciencia de cómo funciona el sistema imperante de premios y castigos hacia gobernantes corruptos e ineficientes...

* Cuánta importancia adquiere su moderación para expresarse. Quien nos gobierne tiene que saber dominar sus impulsos y demostrar equilibrio, no al punto de camuflarnos una realidad que sabemos es muy cruda, pero tampoco sobresaltándonos con palabras que nos ponen el corazón en la boca.

* Que no caiga en frases o pronósticos voluntaristas de los que irremediablemente se termina en la retractación, con la consiguiente pérdida de autoridad y respeto...

* Que acepte sus limitaciones y reconozca que no sabe de todos los temas.

* Es fundamental que revise constantemente su gestión, que indague en qué se está equivocando...

* Pero, por sobre todo, tiene que saber que podrá concretar lo fundamental de su agenda en sus primeros días de gestión y que debe imprimirle aceleración y eficacia al mes inicial en el cargo, pues el poder se diluye rápidamente en un país que abandonó hace rato las lunas de miel políticas".

Sr. candidato: téngalo para cuando le llegue el turno...

¡Hasta mañana!