inicia sesión o regístrate.
Alrededor de las 10, el director de Inmuebles, Juan Esteban García Bes ingresó a la Sala de Grandes Juicios.
"Vino un oficio de otra jurisdicción inscribiendo hijuelas por la supuesta defunción del señor Martorell. Se inscribió ese documento. Después el señor Martorell hizo presentaciones para que caigan esos asientos. Tuve que sacar una resolución para que caigan esos asientos", sostuvo.
García Bes hizo hincapié en que al inicio no tenía contacto con la documentación presentada en primera instancia, sino que esta era manejada por el Departamento de Registro Jurídico.
Empleado "señalado"
Luego García Bes manifestó que conocía a uno de los imputados, Agustín Valenzuela, porque trabajaba en la Dirección de Inmuebles, en el programa de Registro Jurídico, haciendo visado de proyectos y expedientes. Posteriormente estuvo en Valores Fiscales.
"Tengo un concepto normal de Valenzuela", expresó, aunque seguidamente explicó que "pedí su pase porque salió una nota en el diario, en Policiales, donde una persona de apellido Palacios nombraba a dos empleados como miembros de una banda. No hubo sumario. Eran trascendidos periodísticos; el pase fue para preservar su imagen y la de la Dirección de Inmuebles. Yo pasé la información a la Dirección de Personal de la Provincia y a la Secretaría de Ingresos Públicos.
Supuestas irregularidades
El Tribunal le expresó a García Bes que Valenzuela declaró que era usual que personal de Inmuebles recibiera atenciones por entregar información verbal, como empanadillas y tamales, y que era común que intercambiaran mensajes de texto con esa información, a lo cual el director respondió que "no se puede hacer eso, está prohibido. No es común ni habitual darle información a cualquiera. Los profesionales, mostrando su carné, pueden solicitar información: abogados, escribanos",
"¿No les llamó la atención que diga Cipolletti, que en el mismo día se inscriban dos propiedades?", preguntó el Tribunal. "No tengo contacto habitual con la documentación", respondió García Bes.
La jefa del Programa de Registro Jurídico de Inmuebles, Soraya Dipp, también prestó declaración.
"Un día el señor Martorell fue a la Dirección y pidió hablar conmigo. Me comentó que en su propiedad habían inscripto un sucesorio y él estaba vivo. Él presentó un recurso registral con un abogado, recurriendo. Se dio trámite al recurso y salió la resolución que dejaba sin efecto el asiento. Una propiedad ya había sido transferida y la otra había ingresado en mesa", manifestó.
Sobre Valenzuela, Dipp también se refirió a su pase y añadió que "al trabajo que tenía a su cargo lo sabía hacer". La funcionaria aseguró que solo a fin de año un escribano les llevaba empanadas para un brindis, pero que no le dio autorización a Valenzuela para proporcionar datos. Al ser consultada sobre si el personal de Inmuebles corrobora la existencia de los juzgados en el caso de sucesorios, Dipp respondió que si es en Salta sí.
Finalmente, uno de los imputados, Dante Vázquez, prestó declaración indagatoria. Manifestó haber trabajado en una aseguradora, haber sido peón rural y luego gestor, pero sus palabras fueron muy confusas y poco convincentes para los jueces del tribunal.