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A 200 años de Sipe Sipe, la batalla que hizo perder el Alto Perú a las Provincias Unidas

Sabado, 28 de noviembre de 2015 00:00
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Mañana, 29 de noviembre, hará 200 años que el Ejército del Norte, al mando del general José Rondeau, cayó derrotado en pampa de Sipe Sipe, actual territorio de Cochabamba, Bolivia. El enfrentamiento ocurrió en el marco de la tercera expedición al Alto Perú, ordenada por las autoridades de Buenos Aires.
Por este desastre militar, solo equiparable al de Huaqui (20.06.1811) las Provincias Unidas perdieron definitivamente el Alto Perú (Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba, Chuquisaca, Potosí, La Paz y Mizque).
Antecedentes
En mayo de 1814, el Ejército del Norte que había estado bajo el mando del general San Martín, pasó a estar bajo las órdenes del general José Rondeau. A poco, este recibió la orden de abandonar Tucumán, establecer su cuartel general en Jujuy y luego iniciar la tercera campaña al Alto Perú. Allí, en Cotagaita, estaba Pezuela con sus fuerzas diezmadas luego de la frustrada invasión a Salta.
Por su parte, la situación del ejército de Rondeau se había vuelto favorable. La caída de Montevideo posibilitaba que Buenos Aires enviara tropas de refuerzo al Ejército del Norte.
Pero cuando Rondeau se aprestaba a iniciar la marcha hacia el Alto Perú, fue notificado que el general Carlos María de Alvear lo reemplazaría en la jefatura del ejército a su mando. La designación cayó como una bomba entre los oficiales del ejército patrio los cuales, de inmediato, se sublevaron rechazando tal designación mientras daban a conocer un documento rubricado por los oficiales Martín Rodríguez, Manuel Vicente Pagola, Cornelio Zelaya, Rudecindo Alvarado, Diego Balcarce, Martín Gemes, Carlos Forest y José Paulino Rojas. Allí dicen: que "no obedecerían ordenes algunas del Brigadier Carlos María de Alvear, por creerlo sospechoso, incapaz de llevar adelante el sistema de libertad que han jurado los americanos, y por ser su elección (designación) notoriamente contraria a la voluntad declarada de todos los pueblos". Y así fue que la insubordinación hizo que en Córdoba, Alvear regresara furioso a Buenos Aires.
Se inicia la campaña
Superado el conflicto, Rondeau abrió la campaña que, a decir verdad, no contaba con el beneplácito de San Martín. La marcha se inició con 4.000 hombres y 1.000 jinetes de la división gaucha de Gemes. En febrero de 1815, la vanguardia llegó a Humahuaca y desde allí se adelantó un escuadrón de granaderos hasta El Tejar, bajo el mando del coronel Rodríguez. En la noche del 19 de febrero, el escuadrón patrio fue sorprendido y reducido por los realistas, logrando huir únicamente Mariano Necochea. Fue entonces que el coronel Rodríguez, para lograr su libertad, echo mano a un arreglo espurio: habló con Joaquín de la Pezuela sobre un posible arreglo de paz si era liberado, condición que el jefe realista aceptó pues necesitaba tiempo para recuperar fuerzas .
Puesto del Marqués
Pero pese al presunto arreglo, Rondeau continuó su marcha. Una noche, cuando la junta de guerra planeaba un ataque sorpresivo a Pezuela en Puesto del Marqués, se suscitó -según Lugones- una fuerte discusión entre Hilarion de la Quintana y Martín Gemes, reyerta que involucró a otros jefes. Como resulta de esa reunión, la junta decidió atacar al amanecer del 17 de abril de 1815. La acción, a cargo de Fernández de la Cruz, se cumplió y los patriotas triunfaron gracias a la heroica acción de los gauchos de Gemes. Pese a ello, de la Cruz eleva luego un parte de guerra a Rondeau, atribuyéndose el triunfo.
Gemes abandona el Ejercito del Norte
Luego del triunfo de Puesto del Marqués, Gemes abandonó el Ejército del Norte. Al respecto el doctor Atilio Cornejo dice que "Influyeron en el ánimo de Gemes: 1§) La misión secreta del coronel Vázquez ante Pezuela. (Vázquez era un militar alvearista que habría agraviado el decoro del ejército patrio); 2§) Las sospechas respecto a algunos jefes del ejército; 3§) El Estado deplorable que se encontraba el ejército y su inacción; 4§) La falta de energía de Rondeau para con militares insubordinados; 5§) La situación política de Salta después de la segregación de Tucumán (1814). Además, -continua Cornejo- su altercado con el coronel de la Quintana y su actitud en Puesto del Marqués, que nos refiere Uriburu, y cuyo triunfo se lo atribuyó luego el general Fernández de la Cruz, lo que, indudablemente, debió indisponer en mayor grado el ánimo de Gemes".
Lo cierto es que cuando Gemes comunicó a Rondeau su decisión de retirarse, éste le ordenó entregar la División Salta (gauchos) al coronel Martín Rodríguez. Gemes se niega diciendo que "la División no pertenecía al Ejército ni estaba bajo las órdenes o jurisdicción de su General en Jefe, y que si sus servicios y triunfos no se habían de apreciar como corresponde, con retirarse estaba concluido el asunto". Y se retiró nomás con la División Salta, sin hostilizar al ejército de Rondeau, antes bien, prestándole los servicio que necesitaba y podía proporcionarle.
Y mientras Rondeau se interna en el Alto Perú, Gemes retorna a Salta. Al pasar por Jujuy retira 300 fusiles que el Ejército había dejado en esa plaza.
Por su parte los realistas de Pezuela, luego del revés de Puesto del Marqués, resuelven retirarse hacia Oruro donde reagrupará fuerzas.
La derrota de Sipe Sipe
Uno de los cargos que hizo Gemes a Rondeau al abandonar el Ejército del Norte, fue la inacción. Y tenía razón. Su parálisis de abril a octubre favoreció la recuperación de las fuerzas realistas. En ese tiempo de dilaciones e indecisiones, Rondeau permitió que los españoles aprovecharan para recibir refuerzos y pertrechos de guerra por doquier. Así llegó octubre de 1815, cuando por dos veces el Ejército del Norte fue derrotado. Primero en Venta y Media (20-X-1815) y luego en Sipe Sipe (29-XI-1815), cerca de Cochabamba. En este desastre se perdieron mil hombres (muertos, heridos y prisioneros), y casi todos los pertrechos de guerra. De un ejército de 4 mil combatientes solo quedaron 1.500 dispersos, desarmados y hambrientos. Solo Gemes y su División Salta quedaron en pie para enfrentar la nueva invasion realista a Salta.


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