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Pena de muerte

Jueves, 17 de diciembre de 2015 01:30
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Pena de muerte

¡Buen día! Cada vez que sucede algún crimen particularmente horroroso, surgen voces a favor de reinstaurar la pena de muerte. ¿Cuál es la posición de la Iglesia? Si hemos de acudir a sus documentos más autorizados, debemos confesar que no se la excluya en términos absolutos. Debemos confesar, digo, porque personalmente desearía que, en base a la esencia más profunda del Evangelio, se la prohibiera en forma explícita y terminante.

El Catecismo de la Iglesia Católica dice que "la enseñanza tradicional de la Iglesia ha reconocido el justo fundamento del derecho y deber de la legítima autoridad pública para aplicar penas proporcionadas a la gravedad del delito, sin excluir, en casos de extrema gravedad, el recurso a la pena de muerte" (n. 2.266).

Se habla de "extrema gravedad". Sin embargo conviene leer atentamente lo que dice Juan Pablo II en "Evangelium vitae".

"En este horizonte se sitúa el problema de la pena de muerte, respecto a la cual hay, tanto en la Iglesia como en la sociedad civil, una tendencia progresiva a pedir una aplicación muy limitada e, incluso, su total abolición. El problema se enmarca en la óptica de una justicia penal que sea cada vez más conforme con la dignidad del hombre y en último término, con el designio de Dios sobre el hombre y la sociedad".

Poco más adelante, el Papa advierte que "la medida y la calidad de la pena deben ser valoradas y decididas atentamente, sin que se deba llegar a la medida extrema de la eliminación del reo salvo en casos de absoluta necesidad, es decir, cuando la defensa de la sociedad no sea posible de otro modo. Hoy, sin embargo estos casos son ya muy raros, por no decir prácticamente inexistentes". Es probable que en pocos años más la Iglesia prohíba sin excepción alguna la pena capital. Y urgente.

¡Hasta mañana!

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