¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
18°
10 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Laberintos humanos. La democracia

Viernes, 04 de diciembre de 2015 01:30
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Laberintos humanos. La democracia

Usted será mi cronista, me dijo el rey Arturo después de que Armando le dijera que todas nuestras aventuras salían en los Laberintos Humanos, esta tira de ficción que sale a diario en la página dos del Tribuno de Jujuy. Con ello celebro que las hazañas de mis caballeros sean también conocidas en ese lejano reino.

No es un reino, quiso advertirle el Varela, sino una república que elije sus autoridades, cada cuatro años, en elecciones de las que participa toda la población. ¡Qué costumbres extrañas!, se asombró el rey, ¿y cómo es que sabe la población quien es digno de encabezar la corte?

Los candidatos hacen públicas sus pretensiones y luego cada uno, en forma secreta, pone en una urna su decisión, que luego se cuenta y esa decisión suele respetarse, quiso explicarle el Varela, y Arturo nos explicó que, en cambio, él fue electo rey por poder sacar la espada Excalibur que estaba clavada en una piedra.

¿Y por sacar esa espada todos lo aceptaron?, le preguntó Carla Cruz. No fue tan fácil, dijo el rey, porque tras tener la espada tuve que luchar contra los otros pretendientes. Sólo al vencerlos fue que me reconocieron como su rey, agregó ya de un modo que nos sonaba más razonable. Pero de eso ya hace mucho, ahora lo que nos ocupa es el Santo Grial.

¿Y qué beneficios tendrá esa copa para su pueblo?, le preguntó el Varela ante la sorpresa del rey, quien resumió que la santidad de los gobernantes hace a la felicidad de sus pueblos. Digno es el pueblo que ve en sus caudillos personas dignas de admiración, nos dijo.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD