Aunque los primeros trámites para la radicación de los argelinos comenzaron en 1962, recién dos años después, la Argentina autorizó el trámite para los que habían vivido en Argel. Los colonos llegaron en grupos "cooperativos agrícolas", según el convenio rubricado por Charles De Gaulle durante su visita a nuestro país en octubre de 1964.
Por ese acuerdo, Francia ayudó financieramente para que los grupos pudiesen adquirir útiles, herramientas, equipos de producción, ganado, semillas, maquinarias y vehículos, a los fines de asegurar el éxito de la experiencia. Además, tomó a su cargo el costo del traslado de los colonos hasta sus lugares de radicación definitiva. Por su parte, la Argentina, permitió la libre introducción de muebles, efectos personales y artículos del hogar. Los eximió del pago de derechos consulares, aduaneros, recargos cambiarios, tazas o impuestos que gravasen los ingresos de útiles, herramientas y equipos de producción.
Delegación francesa
Un mes después del convenio Illia-De Gaulle, en noviembre de 1964, llegó a Salta una delegación integrada por 1.000 familias de agricultores franceses que habían vivido en Argel hasta su independencia, en 1962.
La comitiva recorrió varias provincias argentinas antes de recalar en Salta. Deseaba tener una visión general del país antes de venir, "para no defraudar ni al gobierno de Francia ni al de la Argentina, que tan generosamente se ha mostrado hasta ahora", dijo a El Tribuno Alberto Garcin, integrante de la delegación.
Aquí fueron recibidos con entusiasmo por el gobernador Ricardo Durand, quien no los atendió en su despacho de Mitre 23, sino en su domicilio particular de Virrey Toledo y Paseo Güemes. Después, miembros del gabinete se ocuparon de ofertar tierras en Anta, San Carlos, Valle de Lerma y Cafayate. Los franceses permanecieron varios días en Salta, tiempo que aprovecharon para recorrer la provincia. Finalmente, regresaron a Francia donde constituyeron varios grupos. Dos de ello optaron por radicarse en Salta: el "Grupo Dalmas", en Rosario de Lerma, y el "Grupo Cerrillos", en Sumalao.
Grupo Cerrillos
Este Grupo estaba integrado por doce colonos. De ellos, solo pudimos rescatar ocho apellidos: Michoud, Saurat, (Alberto) Garcin, Simone, Hernández, Arnoux, Laclare y Villernet. Ellos adquirieron la finca El Salvador, Sumalao, departamento de Cerrillos. El predio tenía 800 hectáreas y se fraccionó en lotes de 60 a 70 hectáreas cada uno, trabajo que realizó el Ing. Díaz Puertas, de la Dirección General de Inmuebles.
Historia de vida
Uno de los integrante del Grupo Cerrillos fue don Alberto Garcin, un agricultor y bodeguero que debió abandonar su tierra natal con todo lo que en ella habían construido cinco generaciones.
Garcin optó por oponerse y luchar contra la emancipación de Argelia, al igual que muchos de sus compatriotas. Y por ello, independizada la colonia francesa, de inmediato debió abandonar su campo de Santa Luisa, a 24 kilómetros de Argel. Allí dejó 300 hectáreas de verduras, citrus y trigo; la bodega, 200 hectáreas de viñas, 50 tractores y gran cantidad de implementos de labranza. Garcin padre permaneció en Argel hasta el final de la guerra, pero su familia -esposa y tres hijos- debió emigrar mucho antes y se radicaron en Francia.
Después vinieron las ausencias y los peregrinajes, propios de casi todos los exilios. Así, hasta que la familia se reencontró para establecerse en Montpellier, una ciudad del sur de Francia, a orillas del mar. En ese lugar se quedaron un tiempo, como tratando de vislumbrar a lo lejos y a través del Mediterráneo, la Argelia natal, ese suelo que nunca más volverían a ver. Residieron en Montpellier hasta que entró en vigencia el convenio Illia-Charles De Gaulle, firmado, el 4 de octubre de 1964.
El 13 de junio de 1966, hace casi 49 años, los Garcin con su grupo, arribaron por vía aérea a la Argentina y poco después a Salta, para radicarse definitivamente en Cerrillos.
Pero la Argentina les tenía una sorpresa: el 28 de junio de 1966, a solo 18 días del arribo, el presidente Illia fue derrocado por un golpe militar. Vivieron momentos de zozobra pues Illia, había sido el que posibilitó junto con De Gaulle, que tuvieran la esperanza de vivir en paz y con trabajo en algún lugar del mundo.
De aquella familia, "los argelinos", como se los llamó afectuosamente aquí, solo quedan Philippe, Marie Therese y Pierre Jean. Todos formaron su hogar y algunos hasta ya son abuelos. Philippe, el mayor, actualmente preside la Alianza Francesa de Salta.