Piden justicia para un joven apuñalado que agonizó un año

Sufrimiento y dolor. El joven Néstor Mauricio Benicio Zuleta (20), que había sido acuchillado en el estómago y agonizó durante un año y dos meses en el hospital San Bernardo, murió el domingo 5 del corriente.
Sus familiares y amigos marcharon el sábado, desde las 17, por las calles del municipio de San Lorenzo en reclamo de justicia.
Con pancartas que decían "esta muerte no puede quedar impune", "le pedimos al señor juez la inmediata detención del asesino", cuadros con la fotografía de Néstor y carteles con fotografías del presunto homicida, parientes y allegados recorrieron la avenida San Martín, la calle Joaquín Castellanos y el barrio San José hasta llegar a la comisaría.
"Queremos que el asesino de mi sobrino pague por lo que le hizo. Como es menor de edad solo lo demoraron tres días y ahora está libre como si nada hubiera sucedido", manifestó a El Tribuno Mirta Benicio (34), tía del joven fallecido.
"Mi sobrino tuvo una muerte terrible. Pasó por doce operaciones. La cuchillada le perforó el intestino. Al final los doctores nos dijeron que él ya tenía el intestino demasiado corto. También se le complicó el pulmón", se lamentó la mujer.
Antes de ser apuñalado, Néstor estudiaba en un colegio y trabajaba haciendo tareas de albañilería y jardinería. Tiene una hija de ocho meses.
A la salida del corso
El 22 de febrero de 2014 Néstor había asistido al corso en el pueblo. A la salida del desfile, cerca de las 4, retornaba a su hogar acompañado de una supuesta amiga cuando fue interceptado por un chico de 16 años en la esquina de las calles San Martín y Belisario Roldán. El adolescente le reclamó por la compañía de la chica, se generó un entredicho, y luego el menor se dirigió a su vivienda. Pero en seguida retornó armado con un cuchillo y atacó a Benicio, produciéndole una herida profunda en el abdomen.
"Este chico fue directo a matar a mi sobrino que por suerte pudo llegar a la salita de San Lorenzo, de donde lo trasladaron al hospital San Bernardo en estado grave ", relató Patricia Benicio (36), tía de la víctima.
El muchacho ingresó en estado crítico y lo pasaron directo al quirófano, donde fue intervenido quirúrgicamente. Su situación se complicó por una infección en los intestinos.
La madre del joven, Marta Zuleta, radicó una denuncia en la Comisaría 100 de San Lorenzo ese mismo día.
De acuerdo con el informe médico, Benicio sufrió una herida de arma blanca abdominal con lesión hepática intestinal y fue sometido a más de una decena de cirugías, lavados y drenajes. Estuvo varias veces en terapia intensiva y con pronóstico reservado. Su herida en el estómago quedó abierta y no cicatrizaba.
Los familiares repudian que el agresor permanezca en libertad y atribuyeron esta situación a negligencias de la Policía y la Justicia.
"El chico vive a una cuadra de la casa de mi sobrino y sabemos que cuando la policía lo fue a buscar el padre les dijo que no estaba y no lo buscaron nunca más", lamentó Patricia Benicio.