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20 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Los payamédicos piden ayuda para llevar alegría y juguetes a la Casa Cuna | Artes & Vida

Viernes, 19 de junio de 2015 00:00
Con la nariz roja, con zapatos de canoa, con la boca muy grande y roja, con la lágrima pintada sobre el cachete, con pelucas de colores y anteojos graciosos, los payasos han hechizado la vida de todos los niños alguna vez. Porque el payaso es un provocador de emociones que nunca pasa de largo. Su magnetismo trasciende y deja sensaciones. Entonces, frente al señor gracioso y pintado que hace reír, muchas veces se logra abrir el corazón y crear un círculo mágico donde todos pueden ser más humanos. En ese mundo mágico con ansias de circo también hacen de las suyas los payasos de hospital o payamédicos, un oficio no tan nuevo ya, que exige, además de talento y ternura, unas competencias muy particulares: los payasos tienen que tener control emocional y saber adaptar su interpretación, su comportamiento y su gestualidad al entorno de personas con problemas sociales y de salud. Ellos deben conocer y respetar el funcionamiento de los centros donde accionan y estar familiarizados con el vocabulario médico. En Salta los payamédicos son más de 30, otros 30 están en formación (porque se preparan mucho) y trabajan a destajo con las pelucas y las narices para parchar con alegría las tristes realidades que les toca vivir a muchos chicos salteños.
Los payamédicos realizan intervenciones escénico-
terapéuticas con un abordaje a través de la técnica del payaso teatral adaptándola al ámbito hospitalario con una ética y estética propias. Un grupo visita todos los fines de semana la Casa Cuna y están en campaña para llevarles juguetes en buen estado o nuevos a los niños que viven allí, quienes tienen entre meses y 8 años.
Payamédica"Dra. Mionina" ENERGÍA POSITIVA "Una vez que te ponés la nariz de payaso, la peluca o lo que sea para darle color a tu imagen, todo se convierte en positivo, todo se convierte en un mundo de esperanza".
"Los chicos aman los triciclos, las bicicletas con rueditas y los autitos. Tienen pocos de estos elementos y los usan tanto que están muy gastados", dijo María José Salcedo, conocida como "la paya Mionina" (nombre de una proteína).
Acotó: "Mucha gente dijo que no tenía juguetes pero tenía ropa. Entonces se hizo más grande esta bella campaña que ahora junta de todo: juguetes, ropa, golosinas. En la Casa Cuna los chicos están muy bien cuidados, muy bien tratados, no les falta nada. Solo la alegría de la familia y ese espacio es el que intentamos llenar los payamédicos con nuestras visitas regulares. Nos esperan con ansias".
La "doctora Mionina", explicó que "en la Casa Cuna vemos que los juguetes que tienen no están en condiciones porque son muchos chicos y lógicamente se gastan o se rompen con el uso, por eso estamos en campaña para renovarlos".
El arte de vivir con humor
Payamédicos es una Asociación Civil sin fines de lucro creada en el país en 2003. Su misión es contribuir a la salud emocional del paciente hospitalizado y para tal fin utilizan recursos psicológicos y artísticos relacionados con juegos, música, teatro, técnica de clown y magia. Los payamédicos son profesionales del área de la salud, el arte, la educación y carreras afines.
En Salta hay hasta un sacerdote payamédico y muchas personas en formación en toda la provincia.
Cómo acercar las donaciones
María José explicó que "los payamédicos no tenemos oficina ni un lugar para recolectar las donaciones, entonces les pedimos que se comuniquen a través de Facebook: Payamédicos Salta o al teléfono 0387 155 850 001 para acercar las donaciones".
La payamédica agregó que "este sábado vamos a estar en el acto de colación de nuevos payamédicos en el Museo de Bellas Artes, Belgrano y Sarmiento de la ciudad de Salta, entre las 11 y las 13, donde pondremos una caja para recibir las donaciones que quieran hacer llegar para que llevemos a los chicos que están muy bien cuidados, pero siempre nos esperan para reír y jugar ".
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Con la nariz roja, con zapatos de canoa, con la boca muy grande y roja, con la lágrima pintada sobre el cachete, con pelucas de colores y anteojos graciosos, los payasos han hechizado la vida de todos los niños alguna vez. Porque el payaso es un provocador de emociones que nunca pasa de largo. Su magnetismo trasciende y deja sensaciones. Entonces, frente al señor gracioso y pintado que hace reír, muchas veces se logra abrir el corazón y crear un círculo mágico donde todos pueden ser más humanos. En ese mundo mágico con ansias de circo también hacen de las suyas los payasos de hospital o payamédicos, un oficio no tan nuevo ya, que exige, además de talento y ternura, unas competencias muy particulares: los payasos tienen que tener control emocional y saber adaptar su interpretación, su comportamiento y su gestualidad al entorno de personas con problemas sociales y de salud. Ellos deben conocer y respetar el funcionamiento de los centros donde accionan y estar familiarizados con el vocabulario médico. En Salta los payamédicos son más de 30, otros 30 están en formación (porque se preparan mucho) y trabajan a destajo con las pelucas y las narices para parchar con alegría las tristes realidades que les toca vivir a muchos chicos salteños.
Los payamédicos realizan intervenciones escénico-
terapéuticas con un abordaje a través de la técnica del payaso teatral adaptándola al ámbito hospitalario con una ética y estética propias. Un grupo visita todos los fines de semana la Casa Cuna y están en campaña para llevarles juguetes en buen estado o nuevos a los niños que viven allí, quienes tienen entre meses y 8 años.
Payamédica"Dra. Mionina" ENERGÍA POSITIVA "Una vez que te ponés la nariz de payaso, la peluca o lo que sea para darle color a tu imagen, todo se convierte en positivo, todo se convierte en un mundo de esperanza".
"Los chicos aman los triciclos, las bicicletas con rueditas y los autitos. Tienen pocos de estos elementos y los usan tanto que están muy gastados", dijo María José Salcedo, conocida como "la paya Mionina" (nombre de una proteína).
Acotó: "Mucha gente dijo que no tenía juguetes pero tenía ropa. Entonces se hizo más grande esta bella campaña que ahora junta de todo: juguetes, ropa, golosinas. En la Casa Cuna los chicos están muy bien cuidados, muy bien tratados, no les falta nada. Solo la alegría de la familia y ese espacio es el que intentamos llenar los payamédicos con nuestras visitas regulares. Nos esperan con ansias".
La "doctora Mionina", explicó que "en la Casa Cuna vemos que los juguetes que tienen no están en condiciones porque son muchos chicos y lógicamente se gastan o se rompen con el uso, por eso estamos en campaña para renovarlos".
El arte de vivir con humor
Payamédicos es una Asociación Civil sin fines de lucro creada en el país en 2003. Su misión es contribuir a la salud emocional del paciente hospitalizado y para tal fin utilizan recursos psicológicos y artísticos relacionados con juegos, música, teatro, técnica de clown y magia. Los payamédicos son profesionales del área de la salud, el arte, la educación y carreras afines.
En Salta hay hasta un sacerdote payamédico y muchas personas en formación en toda la provincia.
Cómo acercar las donaciones
María José explicó que "los payamédicos no tenemos oficina ni un lugar para recolectar las donaciones, entonces les pedimos que se comuniquen a través de Facebook: Payamédicos Salta o al teléfono 0387 155 850 001 para acercar las donaciones".
La payamédica agregó que "este sábado vamos a estar en el acto de colación de nuevos payamédicos en el Museo de Bellas Artes, Belgrano y Sarmiento de la ciudad de Salta, entre las 11 y las 13, donde pondremos una caja para recibir las donaciones que quieran hacer llegar para que llevemos a los chicos que están muy bien cuidados, pero siempre nos esperan para reír y jugar ".
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