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La desproporcionada cantidad de academias abiertas en El Trompillo llamó la atención de organismos antinarcóticos. Poco antes de ser desplazada de su cargo, en mayo de 2014, la exdirectora de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas de Perú (Devida) Carmen Masías vinculó estos centros de instrucción con la plaga de vuelos narcos registrada entre Bolivia y los valles cocaleros su país.
En una de las escuelas aeronáuticas de Santa Cruz de la Sierra, Sky Team, se capacitó Carlos Ernesto Torrico Ortiz, de 18 años, uno de los pilotos bolivianos que fueron apresados el pasado 9 de junio en Joaquín V. González (Anta), con cuatro kilos de cocaína, tras aterrizar en una avioneta Cessna, con matrícula boliviana, en la zona de Salta Forestal.
Su compañero, Nilo Suárez Torrez, de 19 años, también es piloto de avión y se formó en Alas Beni Flight Training, un centro de instrucción de Trinidad, la capital de Beni.
En Santa Cruz, en 2011, fue instruido como piloto Jesús Guzmán, hijo de el Chapo, quien, hasta su arresto en febrero de 2014, lideró el cártel mexicano de Sinaloa. Esta información fue confirmada por Hugo Moldiz, exministro de Gobierno de Bolivia.
La vida en juego
Erick Osman Méndez Donoso, uno de los más experimentados instructores de los aeroclubes de Santa Cruz de la Sierra, tuvo un trágico final en Salta hace ocho meses. Era uno de los pilotos de la narcoavioneta que se estrelló en Anta, el 19 de noviembre de 2014, tras arrojar fardos con 250 kilos de cocaína en un campo de la finca San Severo.
Méndez Donoso había trabajado en Petrobras y en reparticiones públicas de Bolivia hasta el 23 de septiembre de 2011, cuando fue sentenciado en una causa por estafa y estelionato. La condena había sido apelada, pero un tribunal superior dejó firme el fallo el 5 de noviembre de 2012 y le dictaminó tres años de prisión en Santa Cruz. La pena se cumplía en noviembre de 2015, pero el avezado piloto comercial falleció un año antes en Salta.
Bilbao Román Mayube era otro piloto con experiencia que se mató el 22 de agosto de 2012 en Beni. Ese día, el municipio de San Joaquín celebraba su 303 aniversario y él, con un Cessna 206, realizaba acrobacias aéreas. En uno de los pasos rasantes, la aeronave se estrelló contra una vivienda, cerca de la multitud, y el pueblo se enluto con tres muertes.
Mayube había sido encarcelado en marzo de 2009, luego de aterrizar en una pista clandestina de Campo Pajoso, entre Villa Montes y Yacuiba, con una avioneta cargada con 375 kilos de cocaína de máxima pureza que iban a ser "bombardeados" en el este salteño. El piloto registraba antecedentes por narcotráfico en 1984 y 1994, y estaba prófugo. Aunque fue procesado y encarcelado en Palmasola, en dos años Mayube volvió a comandar una aeronave civil hasta la fatalidad en San Joaquín.
La avioneta que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) de Bolivia incautó en marzo de 2009 era el mismísimo Cessna 2006 que policías salteños incautaron el pasado 9 de junio en Salta Forestal.
El poder corruptor del narcotráfico se hace sentir en todos los poderes del Estado y fuerzas de seguridad.
A principios de marzo pasado fue detenido el extitular de la FELCN y de la Policía de Bolivia Oscar Nina, acusado de enriquecimiento ilícito, blanqueo de capitales y vínculos con el cártel de Sinaloa.
Cursos de 40 mil dólares
Con solo 17 años se puede ingresar a unas de las tantas escuelas de aviación que tiene Santa Cruz de la Sierra. Los cursos son de tres a ocho meses y cuestan -con todos los gastos incluidos- entre 30 y 40 mil dólares.
A esas academias no solo asisten chicos de nacionalidad bolivana. El 13% de los pilotos privados que se recibió en las escuelas de Santa Cruz y Beni es de nacionalidad colombiana y otro 5% es de Perú. Brasileños y ecuatorianos también resaltan en los registros de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
Algunos congresales del vecino país empezaron a mostrar preocupación por los jóvenes pilotos muertos y apresados. El Cono Sur, con las viejas e inseguras avionetas que vuelan sin control, tiene una marca mundial en accidentes aéreos que exige acuerdos regionales urgentes para detener la plaga.