Las denuncias de irregularidades de gremios y concejales son totalmente reales

"Todo lo que dijo la concejal Santos Barrios es cierto. La actual administración del intendente Julián Albarracín tercerizó el pago de haberes sin autorización del Concejo Deliberante", ratifica contundente Isidro Ruarte, electo intendente de General Mosconi, localidad que en estos días es un hervidero por el manejo de los recursos y las abultadas deudas que reclaman los empleados.
La semana pasada, tanto la presidenta del Concejo Deliberante como el delegado de UPCN, Jorge Ruiz, denunciaron la cesión del manejo de dinero municipal al estudio del contador Juan Lopresti, exsecretario de Hacienda de la comuna norteña, pero que reside en la Capital. Simultáneamente, personal contratado y los denominados "planilleros", figura creada en Mosconi para obreros en negro que cobran quincenalmente, se movilizan y manifiestan en forma permanente para exigir la liquidación de las deudas salariales, mientras los proveedores también exigen lo suyo.
Este es el escenario en el que Ruarte deberá actuar desde diciembre próximo.
"Lo que pasa es que el verdadero intendente no es Albarracín sino el contador Lopresti, señalado por supuestos oscuros manejos de los fondos comunales", remarcó.
La preocupación de Ruarte es evidente y necesita conocer con anticipación las condiciones en las que encontrará las cuentas municipales cuando le toque administrarlas desde el próximo 10 de diciembre.
"A cinco meses del cambio ya pasaron a la planta permanente 19 personas que nunca habían tenido relación laboral con la Municipalidad. Lo que suele hacerse es beneficiar a quienes están en calidad de contratados desde hace muchos años, pero esta gente es tan improlija que designaron a quienes no tuvieron ninguna vinculación laboral", remarcó.
Esta situación, aunque desmentida la semana pasada por el intendente, tiene en alerta permanente a los empleados, postura que en definitiva enfrenta a los de la planta permanente con los contratados y los del escalafón político. Se suma la emergencia económica en la que entró el municipio en 2012 y que derivó en abultadas deudas a los empleados.
El manejo del dinero
Ruarte reitera que "lo que denuncia la edil Barrios es real porque el verdadero intendente de Mosconi es el estudio Lopresti. Los que manejan la Municipalidad son gente de la Capital porque el intendente delegó todo y no existe", graficó. El dirigente renovador no dejó pasar que "la responsabilidad absoluta es del intendente. No tiene argumentos porque cada municipio es autónomo y nadie puede imponer funcionarios. La administración es una facultad del intendente, quien designa a sus colaboradores según sus capacidades y necesidades", explicó Ruarte.
Con esto respondió a la pregunta sobre las versiones que indican que en Mosconi, como ocurrió en la gestión anterior de Salvador Mazza, la designación de funcionarios salteños para el manejo de recursos es una imposición del Gobierno provincial.
Preocupación y reuniones
La intranquilidad de Ruarte aumenta la ansiedad por lo que se viene, por eso pidió una reunión con el ministro de Gobierno, Juan Pablo Rodríguez y con el secretario de Asuntos Municipales, Ricardo Aybar. "No puedo negar que estoy muy preocupado por todo lo que se denuncia, pero también por lo que veo. Cuando dejé la Municipalidad, en mi última gestión, quedó un parque automotor flamante con camionetas, camiones y maquinarias, pero ahora está todo hecho pedazos, las calles y la ciudad son un desastre y a nada se le hace mantenimiento. Nombrar gente es una maniobra para perjudicar al que viene a gobernar, sobre todo un municipio tan conflictivo como es General Mosconi", evaluó, a la vez que anticipó que "va a ser difícil, de eso no me aparto, pero como le dije a la gente en la campaña, a Mosconi lo conozco como a la palma de mi mano y lo vamos a sacar adelante. Voy a nombrar a funcionarios nuestros porque así tiene que ser; quién más que los propios mosconenses pueden asumir el compromiso de mejorar a su pueblo", concluyó.