Atacan a una niñera en las puertas del Regimiento 28

Una joven tartagalense que se desempeñaba hasta hace unas horas como niñera en el domicilio de un oficial del Ejército Argentino, sito en el interior del Regimiento de Monte 28, fue brutalmente golpeada por dos delincuentes que se desplazaban en motocicleta sin que los soldados del Ejército Argentino atinaran a evitar el delito. El asalto tuvo la particularidad de haberse producido en las puertas mismas del Regimiento, sin que la mujer pudiera ser asistida por la guardia del cuartel militar.
Micaela Zelarayán , una joven de 23 años que desde hace 6 meses trabaja como niñera en la vivienda de una familia que reside en el Regimiento 28 de Infantería Juana Azurduy, fue abordada y golpeada por motochorros en las puertas mismas de la unidad militar cuando los delincuentes le quitaron el teléfono celular y la cartera.
El hecho se produjo el viernes en horas de la mañana, cuando la joven que reside en el barrio Arturo Illia llegaba a la puerta de acceso del Puesto 1 de la unidad militar. En ese momento fue atacada por dos sujetos que a bordo de una motocicleta se acercaron a ella y comenzaron a golpearla con el fin de sustraerle la cartera que llevaba consigo.
"En la puerta del Regimiento había varios guardias que miraban cómo estos delincuentes me golpeaban. Yo gritaba, les pedía ayuda, pero ninguno de ellos se movió de su lugar y solo atinaban a mirar sin decir una palabra ni defenderme", relató la joven.
En el mismo momento en que la joven empleada doméstica se aprestaba a ingresar a la unidad militar también lo hacían dos mujeres que se dirigían al interior del Regimiento a vender libros. "Ellas me auxiliaron pero los militares que estaban en el puesto ni se acercaron para ver cómo me sentía después del ataque de los dos delincuentes", graficó.
La conocían
La chica agregó que "los guardias me conocen todos porque hace 6 meses que trabajo en el Regimiento; yo llevaba en mi cartera mis documentos, otros elementos personales y dinero en efectivo. Forcejeamos un rato con el delincuente, quien me golpeaba donde podía, porque yo no quería darle ni la cartera ni mi teléfono. Pero en un momento me amenazó con un arma blanca tuve que entregarle lo que me exigían", afirmó la víctima del asalto.
La chica pudo ver que los delincuentes se movilizaban en una motocicleta 110 cilindradas de color azul y circulaban por la calle Independencia. "Todos los días hago el mismo recorrido y es la primera vez que me sucede esto", dijo resignada.
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