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El Papa recordó en Bolivia una anécdota vivida en Salta y una promesa hecha al Señor del Milagro | Gira papal, Papa Francisco

Jueves, 09 de julio de 2015 19:23
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En un encuentro con religiosos en Santa Cruz de la Sierra, el Papa recordó una anécdota vivida en Salta a raíz de una promesa que había hecho en los años setenta al Señor del Milagro. La promesa era para que aumentasen las vocaciones en Salta. "En el año '75 hice una promesa al Señor del Milagro si mandaba 40 novicios... mandó 41", contó frente a una multitud de oyentes.
En el 2013 había recordado esa misma promesa aunque en ese entonces habló de 35 vocaciones. "En Salta, en varias ocasiones sentí la inspiración de recomendar al Señor y a la Virgen del Milagro el aumento de vocaciones de la Provincia (...). Además, hice una promesa: que los novicios irían en peregrinación a la fiesta del Señor del Milagro si alcanzaban el número de 35 novicios (esto se realizó en septiembre de 1979)", había escrito.

La anécdota en cuestión fue con una feligresa durante la procesión del Milagro que pedía a un sacerdote que le bendijera unas imágenes pero éste era reticente dado que durante la misa ya se habían hechos las bendiciones.
Sus palabras:
"Bueno, después de una concelebración porque ahí, como en todo gran Santuario, Misa tras Misa, confesiones, imparable. Y yo salía, hablando con un cura que me acompañaba y estaba conmigo, había venido conmigo y se acerca una señora ya a la salida con unos santitos. Una señora muy sencilla, no sé, sería de Salta o habría venido de no sé dónde que a veces tardan días en llegar a la capital para la Fiesta del Milagro.

- Padre, ¿me lo bendice? - le dice al cura que me acompañaba.
- Señora ¿Usted estuvo en Misa?
- Sí padrecito.
- Bueno, ahí la bendición de Dios, la presencia de Dios, bendice todo, todos los santos.
- Sí padrecito, sí padrecito.
- Y después la bendición final bendice todo.
- Sí padrecito, sí padrecito.

En ese momento, sale otro cura, amigo del que me acompañaba y le dice '¡Oh! ¿Tú acá?'. El cura que estaba conmigo se da la vuelta y la señora, que no sé cómo se llamaba, digamos la señora 'Sí Padrecito', me mira y me dice, 'Padre, ¿me lo bendice usted?'".
Los que siempre le ponen barreras al pueblo de Dios, los separan, escuchan, pero no oyen, le echan un sermón, ven pero no miran", señaló el Papa a los sacerdotes y consagrados, a quienes recordó que "somos testigos del amor sanador y misericordioso de Jesús".
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El encuentro
Los religiosos interrumpieron varias veces el discurso del Papa. En varios pasajes improvisó su discurso preparados. ''Muchos sacerdotes sienten vergüenza de hablar en su lengua materna, se olvidan que salieron del rebaño; la necesidad de diferenciarse les aparta del llanto de los que lloran'', dijo en su discurso ante más de tres mil religiosos llegado de todos los rincones del país.
Les dijo a las religiosos que deben seguir el ejemplo del Maestro; pasar de la indiferencia a involucrarse y comprometerse. ''Esa es la lógica de quien no se centra en el miedo sino en la libertad'', ''El Señor se vale de nosotros para que su luz llegue a todos los rincones de la tierra'', dijo.
Señaló que hay que dejar ''la espiritualidad del zapping. Pasa y pasa, pero no queda nada. Son quienes van atrás de la última novedad, del último best seller pero no logran tener contacto, relacionarse, involucrarse''
Más temprano durante la multitudinaria misa campal llamó a luchar contra la lógica del consumo y el descarte del mundo actual, en su primera eucaristía en una plaza del centro de esta ciudad del oriente de Bolivia.
Ante una multitud que se extendía por varios kilómetros hacia las principales avenidas, el pontífice pidió seguir el ejemplo de Jesús que multiplicó los panes y el vino para poder alimentar a los hambrientos.
''Frente a tantas situaciones de hambre en el mundo podemos decir: no nos dan los números, no nos cierran las cuentas... (y) la desesperación termina ganándonos el corazón'', dijo Francisco, conocido como el papa de los pobres.
Pero dijo que contra eso se debe luchar.
''Basta de descarte, no hay que excluir a nadie. En un corazón desesperado es muy fácil que gane espacio la lógica que pretende transformar todo en objeto de cambio, de consumo, todo negociable... una lógica que pretende dejar espacio a muy pocos, descartando a todos aquellos que no producen'', añadió en una misa concelebrada con 300 sacerdotes y 50 obispos.
Muchos de los fieles pasaron la noche en la plaza del Cristo Redentor para la tercera misa campal de una gira por Sudamérica en la que ha pedido atender las necesidades de los pobres y proteger el medio ambiente.

Detuvo el papamovil al reconocer una anciana

Francisco detuvo el papamóvil para saludar a la religiosa argentina María Eugenia Gorgochea quien llegó de Córdova para verlo. ''Me parecía imposible saludarlo, pero Dios me escuchó'', dijo emocionada la anciana religiosa, amiga de pontífice.
Un grupo de 25 indígenas ataviados con plumas y trajes típicos de la amazonia intentaron bailar cerca del altar y fueron expulsados porque no estaban en el programa.
Francisco aterrizó la tarde del miércoles en El Alto, Bolivia, el segundo de tres países sudamericanos que recorrerá esta semana. El otro es Paraguay.
En su primer discurso en La Paz llamó a ''no olvidar que todo progreso debe incluir valores y no solo beneficios económicos'' y llamó a las autoridades a comprender y apoyar la tarea evangelizadora de la Iglesia en referencia a las diferencias que separaron por años al gobierno y los obispos.
Ante un millar de personas entre autoridades y representantes de la sociedad civil reunidos en la catedral de La Paz el miércoles por la noche, el pontífice aludió a la larga diferencia con Chile por la demanda marítima boliviana.
''Estoy pensando en el mar, el diálogo es indispensable'', improviso. Luego en su discurso dijo llamo a ''construir puentes en lugar de levantar muros''. ''Todos los temas por espinosos que sean tienes soluciones compartidas, razonables y equitativas'', dijo.
Las fuertes críticas de Francisco a la grandes compañías y a gobiernos de países ricos por los trastornos climáticos coinciden con la visión de Morales, defensor de la Pachamama (madre tierra), pero el discurso ecologista del mandatario es cuestionado estos días tras la aprobación de un decreto que permite la explotación petrolera en 22 reservas naturales protegidas.
Más allá de esas críticas el Pontífice necesitara de Morales para impulsar cambios concretos en la siguiente cumbre climática, opinó el sacerdote jesuita Xavier Albó.
En su estancia en Bolivia, Francisco recibió cientos de quejas y petitorios entre ellos de un grupo de laicos chilenos quienes viajaron especialmente a Santa Cruz para pedir a Francisco que destituya al obispo de Osorno, Juan Barros, a quien el papa designó en el cargo en enero pese a estar acusado por diversos grupos de encubrir al sacerdote Fernando Karadima, el peor cura pedófilo de la iglesia católica chilena.
Francisco desoyó anteriormente una treintena de los 35 sacerdotes de la sureña ciudad de Osorno, a víctimas de los abusos sexuales de Karadima y a un fuerte movimiento laico, quienes rechazan a Barros y persisten en sus intentos por lograr que el pontífice los escuche para transmitirle personalmente las razones por las que debe sacar a Barros.
Barros, que asumió el 21 de marzo, ha causado una fuerte división en la comunidad de laicos de Osorno, la mayoría de los cuales rechazan que el obispo les entregue la comunión o participar en ceremonias presididas por él.
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