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Quince detenidos que se encontraban alojados en la comisaría de la localidad de Aguaray se fugaron de esa dependencia en la que solo estaban de guardia tres efectivos policiales.
El incidente se produjo a las 22.30 de la noche del sábado cuando uno de los detenidos pidió permiso para ir al baño. Cuando uno de los policías abrió la celda el resto de los detenidos se abalanzaron sobre el uniformado y sus dos compañeros, que superados en número nada pudieron hacer para impedir la fuga.
En ese momento arribaba a la dependencia el único móvil policial con el que cuenta esa dependencia, por lo que los dos efectivos se abocaron con sus compañeros a recapturar a los fugados.
De los 15, 11 fueron recapturados prácticamente a metros de la dependencia, pero cuatro lograron darse a la fuga sin que hasta el momento se conozca el paradero de los mismos.