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En 1815 se creaba uno de los grupos de combate más feroces e importantes del país, que fue determinante en la lucha independentista: Los Infernales de Güemes. Dos siglos después de su creación, el pueblo salteño le rindió ayer un homenaje con un simulacro de combate en el Campo La Cruz, ubicado sobre avenida Arenales.
La División Infernal de Gauchos de Línea fue fundada por el propio Martín Miguel de Güemes, en su carácter de gobernador intendente de la provincia de Salta, después de que el Gobierno porteño le negara su creación.
De los honores de ayer participaron el gobernador Juan Manuel Urtubey; el ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi; funcionarios provinciales y jefes del Ejército Argentino.
El ministro de Defensa destacó el rol que tuvo el general Martín Miguel de Güemes en el diseño y conducción de ese ejército de línea, que estuvo conformado por hombres y mujeres de Salta pertenecientes a todos los sectores sociales. "Con su accionar militar mantuvieron la lucha para consolidar nuestra independencia en el norte del país", expresó Rossi. Además, resaltó la figura de María Magdalena "Macacha" Güemes de Tejada. "Fue quien colaboró con su hermano y cumplió un papel clave en la causa independentista", dijo.
La celebración arrancó pasadas las 10.30. El frío se hizo presente, pero eso no fue obstáculo para que miles de salteños asistieran al festejo. Después de los discursos protocolares, empezó la fiesta que tuvo como protagonistas a los gauchos, los infernales y los granaderos, quienes realizaron un simulacro de combate con destrezas de caballería, sableo, lanceo y enlazada.
Simulacro infernal
El simulacro sobre cómo atacaba el ejército comandado por el general Güemes fue lo que más emocionó a los salteños.
Mientras un grupo que representaba a soldados realistas armados con fusiles y cañones tomaba presencia en la mitad del Campo La Cruz, una agrupación de infernales montados a caballo se acercaba a gran velocidad para producir ataques. Usaban técnicas de combate que hasta el momento eran poco habituales en la guerra. Disparos de fusil, cañonazos y gritos atemorizantes se adueñaron de la escena. El ataque de Los Infernales fue exitoso y el ejército colonial fue diezmado. Los realistas fueron derrotados por las fuerzas nacionales.
Cuando finalizó la puesta en escena de batalla de Los Infernales, se realizó una simulación de combate moderno por parte de los integrantes del Regimiento de Caballería 5 que sorprendió a todos.
Representaron un conflicto armado, en el que tropas nacionales demostraron todo su poderío. Mientras los invasores avanzaban, un helicóptero del Ejército aterrizó en el medio del campo para permitir que soldados se sumen al combate.
Durante la exhibición, cientos de disparos de ametralladoras, bombas de humo y soldados avanzando agazapados junto a camionetas de asalto militares hicieron una mañana única para los salteños.
Para finalizar el acto homenaje, se realizó un lanzamiento de paracaidismo. Uno de los cuatro paracaidistas llevó a lo más alto la bandera salteña, que fue entregada al ministro de Defensa, Agustín Rossi.
La División Infernal de Gauchos de Línea fue fundada por el propio Martín Miguel de Güemes, en su carácter de gobernador intendente de la provincia de Salta, después de que el Gobierno porteño le negara su creación.
De los honores de ayer participaron el gobernador Juan Manuel Urtubey; el ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi; funcionarios provinciales y jefes del Ejército Argentino.
El ministro de Defensa destacó el rol que tuvo el general Martín Miguel de Güemes en el diseño y conducción de ese ejército de línea, que estuvo conformado por hombres y mujeres de Salta pertenecientes a todos los sectores sociales. "Con su accionar militar mantuvieron la lucha para consolidar nuestra independencia en el norte del país", expresó Rossi. Además, resaltó la figura de María Magdalena "Macacha" Güemes de Tejada. "Fue quien colaboró con su hermano y cumplió un papel clave en la causa independentista", dijo.
La celebración arrancó pasadas las 10.30. El frío se hizo presente, pero eso no fue obstáculo para que miles de salteños asistieran al festejo. Después de los discursos protocolares, empezó la fiesta que tuvo como protagonistas a los gauchos, los infernales y los granaderos, quienes realizaron un simulacro de combate con destrezas de caballería, sableo, lanceo y enlazada.
Simulacro infernal
El simulacro sobre cómo atacaba el ejército comandado por el general Güemes fue lo que más emocionó a los salteños.
Mientras un grupo que representaba a soldados realistas armados con fusiles y cañones tomaba presencia en la mitad del Campo La Cruz, una agrupación de infernales montados a caballo se acercaba a gran velocidad para producir ataques. Usaban técnicas de combate que hasta el momento eran poco habituales en la guerra. Disparos de fusil, cañonazos y gritos atemorizantes se adueñaron de la escena. El ataque de Los Infernales fue exitoso y el ejército colonial fue diezmado. Los realistas fueron derrotados por las fuerzas nacionales.
Cuando finalizó la puesta en escena de batalla de Los Infernales, se realizó una simulación de combate moderno por parte de los integrantes del Regimiento de Caballería 5 que sorprendió a todos.
Representaron un conflicto armado, en el que tropas nacionales demostraron todo su poderío. Mientras los invasores avanzaban, un helicóptero del Ejército aterrizó en el medio del campo para permitir que soldados se sumen al combate.
Durante la exhibición, cientos de disparos de ametralladoras, bombas de humo y soldados avanzando agazapados junto a camionetas de asalto militares hicieron una mañana única para los salteños.
Para finalizar el acto homenaje, se realizó un lanzamiento de paracaidismo. Uno de los cuatro paracaidistas llevó a lo más alto la bandera salteña, que fue entregada al ministro de Defensa, Agustín Rossi.
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