inicia sesión o regístrate.
Transmitir la experiencia
Leavy fue parte de una reunión que se realizó en Orán el viernes anterior junto su par, Marcelo Lara Gross y otros funcionarios municipales. En la ocasión explicó que "nuestra única intención es aportar la experiencia que a través de varios años de trabajo sostenido hemos obtenido en Tartagal y en otras localidades del departamento San Martín. Entendemos perfectamente la preocupación del intendente de Orán y la angustia de las familias, porque nosotros pasamos por una situación muy similar en 2009. Después del alud de ese año, llegamos a tener 250 pacientes febriles esperando para ser atendidos en el hospital. En Tartagal se registró el primer caso de muerte por dengue del país y entendemos que quizás muchos vecinos de Orán, ante la situación que están viviendo, necesitan hacer una catarsis, decir todo lo que piensan y de esa manera comenzar a dialogar con sus autoridades".
El intendente aseguró que "de nuestra parte vamos a colaborar en todo, pero tenemos la certeza de que en el departamento Orán y con el objetivo de superar esta crisis, los principales actores tienen que ser los propios vecinos, no el intendente, los legisladores o los funcionarios provinciales solamente".
Los reclamos
Leavy remarcó que escuchó las quejas de los vecinoss sobre la falta de médicos, insumos y medicamentos. "En Tartagal, cuando teníamos 250 sospechosos colapsando la guardia, pedíamos lo mismo. Pero nos dimos cuenta de que con esas cifras no hay médicos, reactivos ni medicamentos suficientes y que el único camino posible era un gran operativo de descacharrado y limpieza general. Para eso formamos una multisectorial que integran prácticamente la totalidad de las entidades públicas y privadas", dijo
El primer descacharrado de 2009, que se extendió por dos jornadas consecutivas, tuvo muy buen resultado. "Hasta nosotros nos asombramos y creemos que lo mismo sucederá en Orán. De 250 febriles diarios pasamos a tener 15. Se movieron más de 1.500 personas entre choferes, obreros, y profesionales que dirigían el operativo, personal de las empresas y hasta algunos comercios aportaron con sus camiones y unidades de transporte. Algunos ponían el chofer y el combustible y otros que no estaban en condiciones aportaban la unidad de transporte, pero todo representaba un aporte muy importante", recordó.
La experiencia en Yacuiba
En los últimos meses, al gran operativo que se realiza en Tartagal se sumó el vecino municipio boliviano de Yacuiba, donde semanas atrás se produjo un gran brote de chikungunya. "En esa localidad también pudimos transmitir nuestra experiencia. Una jornada entera se cerraron los comercios de frontera, se limpió la quebrada internacional y se intercambiaron opiniones y experiencias, lo que resultó muy positivo a los fines del combate de la enfermedad. Como es de público conocimiento, en el caso de la fiebre chikungunya la mayoría de los pacientes tartagalenses han contraído la enfermedad en los viajes que se hacen a Bolivia sin tomar la precaución de utilizar repelente", remarcó .
Para descacharrar la ciudad de Orán se necesitarán por lo menos 200 camiones, porque una unidad solo puede recoger la chatarra de 10 manzanas. Previamente se necesitará una gran campaña de difusión por los medios para que cada vecino saque los cacharros que contribuyen a la proliferación del vector y que permitan el ingreso de las brigadas conformadas por el municipio y personal de salud. En el caso de Tartagal, las brigadas las integran personal de la Asociación Mundo Sano, que trabaja desde hace 5 años realizando la detección del vector prácticamente vivienda por vivienda.
La gerenta sanitaria del hospital de Tartagal, Gladys Peredes, precisó: "En las últimas semanas estamos enviando los camiones a los barrios, pero con uno alcanza para un vasto sector porque ya no quedan chatarras en la ciudad".