inicia sesión o regístrate.
Para tratar de contrarrestar los menores ingresos los jefes comunales acudieron a la suba de impuestos o a presentar proyectos en los concejos deliberantes para elevar el valor de las unidades tributarias y tasas, aunque admiten que la situación económica de los contribuyentes no es de las mejores. Hay otro agravante: la obra pública sigue paralizada, por lo que se evidencia una notable caída en la mano de obra.
La mayoría de los recursos que llegan con el goteo de la coparticipación nacional y provincial se destina al personal. Mario Cuenca, intendente de Campo Santo, dijo: "Nos estamos convirtiendo solamente en pagadores de sueldos".
Este año, de acuerdo al presupuesto 2016, se habían previsto giros de coparticipación a los municipios por 2.357 millones de pesos. A eso se suman otros aportes, por lo que el monto llega a 3.326 millones de pesos. Los jefes comunales indicaron además que la coparticipación provincial también se redujo, aunque en el orden del 20 por ciento. Esta semana El Tribuno dialogó con once intendentes, quienes se reunieron el lunes con el coordinador del Plan Belgrano, José Cano, para conocer los proyectos que podrán presentar a través de ese programa de infraestructura, inversión y crecimiento productivo creado para diez provincias del norte.
El viernes, al abrir el período de sesiones legislativas, el gobernador Juan Manuel Urtubey reiteró que las medidas del Gobierno nacional, como elevar el piso de Ganancias, tuvo un impacto negativo en las arcas provinciales. Los recursos también se coparticipan a los municipios, por lo que el efecto dominó fue inmediato. La recesión económica también incide en los exiguos envíos de la Casa Rosada.
"Los primeros meses fueron los más complicados que nos tocó vivir, hace ocho años soy intendente y no pasó algo así", expresó el jefe comunal de La Candelaria, Julio Romano. En su administración, afirmó, no hay considerables deudas.
Distinta situación describió la intendenta de General Gemes, Alejandra Fernández, quien recibió una herencia de su antecesor por más de 10 millones de pesos. En esa localidad hoy resulta imposible encarar algún proyecto de obra, ya que los recursos apenas van a los sueldos. Varios intendentes ya pagaron el 14% tal como lo hizo la provincia, otros lo harán este mes y otros establecieron sumas fijas. El Grand Bourg, dicen, fijó una pauta alta: 25% para el primer semestre. En la capital salteña, tras asambleas y protestas, recién esta semana la Unión de Trabajadores Municipales (UTM) firmó un acuerdo salarial y el blanqueo parcial de los montos otorgados en negro desde 2011. La situación en las comunas es tan acuciante que hasta el presupuesto para cambiar los focos de alumbrado público genera dolor de cabeza. El intendente Juan Aguirre dice que la compra puede demandar más de 400.000 pesos.
Hasta las últimas subas del combustible afectan las prestaciones de servicios. Así lo hizo notar la cabeza del municipio de San Antonio de los Cobres, Leopoldo Salva. "La inflación y nos viene liquidando".