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El jefe de la Policía de la Provincia, comisario general Ángel Silvestre, decidió relevar a 35 efectivos y al jefe de la comisaría 40 de Profesor Salvador Mazza, localidad fronteriza que desde hace semanas viene siendo noticia por la ola de inseguridad que tuvo como víctimas a una veintena de vecinos.
El recambio de todo el personal de la dependencia llegó, además, en un momento en el que algunos vecinos miraban con cierto recelo el desempeño de la comisaría.
El incremento de la violencia relacionada con el narcotráfico, los robos en casas y empresas, y los asaltos en la vía pública elevaron la preocupación de los pobladores, tanto que hace una semana cientos de vecinos marcharon por las calles de Profesor Salvador Mazza en reclamo de más seguridad.
"Con ganas de trabajar"
Al referirse a su decisión, el jefe de la Policía de la Provincia argumentó que el relevo del personal tiene que ver con una cuestión estratégica de la fuerza que busca -con los medios tanto materiales, logísticos y de recurso humano- hacer más eficiente el trabajo de prevención de los delitos.
"Efectivamente se han hecho cambios estratégicos del personal, tanto en la comisaría 40 como en el destacamento Alto Verde de la localidad de Salvador Mazza, con el objeto de contar con personal que realmente tenga ganas de trabajar, que demuestre condiciones para lo que oportunamente fue instruido y capacitado tanto en la escuela de cadetes como en la de suboficiales", afirmó Silvestre en diálogo con El Tribu no.
Silvestre explicó la situación que se vive con el personal que fue relevado y que prestaba servicios en esa dependencia.
"Muchas veces se trata de personal que reside con su grupo familiar en la zona, quizá ese es uno de los motivos que los limita para poder desempeñarse profesionalmente; no estamos sacando gente, la estamos reemplazando por otros efectivos, haciendo rotar personal que estaba asignado a otras dependencias de la zona, como Tartagal, General Mosconi o Aguaray, y destinándola a Salvador Mazza".
Los 35 efectivos que fueron relevados del cargo que tenían en la comisaría 40 fueron reubicados en dependencias de localidades cercanas, como Aguaray y Tartagal.
Los "nuevos"
Al referirse a los drásticos cambios, el comisario general Silvestre mencionó que "quien ejercía la jefatura de la dependencia de Salvador Mazza fue reemplazado por una persona que conoce la zona por haber estado destinado en el norte del departamento San Martín pero que prestaba servicios en la ciudad de Salta; tanto él como el segundo jefe se habían desempeñado en Salta".
El jefe de la fuerza de seguridad provincial informó que, como parte del cambio en el norte también fueron reemplazados los jefes del destacamento Alto Verde y de la comisaría de Aguaray.
Trabajo coordinado
Silvestre fundamentó también el cambio en un nuevo esquema de cobertura de las fuerzas de seguridad en una de las fronteras más caliente de todo el país.
Los cambios de jefes y de policías se hicieron "porque la intención es concretar operativos en forma conjunta con la Policía Federal Argentina y la Gendarmería Nacional, que tienen una fuerte presencia en la zona", precisó Silvestre.
El jefe de Policía consideró que "debemos concretar un trabajo (con las otras fuerzas federales) coordinado y metódico para darle la seguridad que la ciudadanía nos requiere. El personal que tiene un muy buen concepto de sus superiores va a permanecer en estas dependencias; el resto será destinado a otros lugares".
"El personal tiene que saber que el hecho de que vivan en Salvador Mazza no implica que tengan que trabajar allí mismo; por el contrario, muchas veces por el hecho de ser oriundos del lugar los policías tenemos amigos, familiares o conocidos y son esos vínculos los que no nos permiten actuar y afectan el desarrollo profesional del policía. Necesitamos contar con gente que haga bien su trabajo y que deje de ser un número más, que no aportan a la institución ni a la ciudadanía, que está esperando respuestas", expresó el jefe de la Policía.
Esposas harán una marcha para rechazar los cambios
Luego de las declaraciones realizadas a medios de la zona por el jefe de la Policía de la Provincia, comisario general Ángel Silvestre, unas 20 mujeres, esposas de policías que prestaban servicios en los destacamentos afectados por el drástico y masivo relevo, se reunieron en la mañana de ayer y acordaron “exigirle al comisario Silvestre que aclare sus dichos”.
Tras una jornada de deliberaciones y sucesivos contactos entre ellas, decidieron realizar hoy, por la tarde, una marcha “en reclamo por nuestros maridos injuriados”.
“Nuestros esposos no pueden hablar porque corren riesgo de que los echen de la Policía, pero nosotras queremos saber por qué lisa y llanamente los trató de inútiles; hace un tiempo algunos de los policías fueron hasta felicitados por su desempeño, pero ahora nos damos con esta decisión por parte de la Jefatura”, dijo una de las mujeres.
Piden explicaciones
Con el cambio de personal uniformado ya en marcha, las esposas de policías manifestaron su rechazo.
“Queremos saber por qué se tomó esta medida, cuáles son las acusaciones que tienen que hacerle a nuestros esposos. Yo tengo hijos adolescentes, y ante la mirada de todo el pueblo nuestros maridos son corruptos, tienen vínculos con los narcos y protegen a los delincuentes; eso es totalmente falso”, manifestó a El Tribuno una mujer que dijo llamarse Liliana pero no quiso revelar su apellido por temor a represalias que se adopten contra su marido.
Rocío, esposa de un sargento que se encuentra con licencia médica, apeló también a los antecedentes de él para mostrar su desacuerdo con la decisión de la Jefatura de Policía.
“Hace algunos años mi esposo se enfrentó con una banda que robaba vehículos y los pasaba a Bolivia y por eso estuvimos todos amenazados de muerte dentro de mi familia. Ahora los relevan “por inútiles”, según Silvestre, por ser sospechosos de algo que no cometieron. Ellos no son responsables de la inseguridad y trabajan con los pocos medios que la Policía les provee”, aseguró la joven.
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