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16 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
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Masiva marcha en la UNSa por Alejandra y Amir

Cientos de jóvenes estudiantes recorrieron el campus universitario para pedir justicia.El requerimiento a juicio para Franco Rodrigo Gaspar Cinco es inminente.
Sabado, 10 de junio de 2017 00:00
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Más de 350 jóvenes estudiantes marcharon ayer, al mediodía, en el predio de la Universidad Nacional de Salta para pedir justicia por Alejandra y su hijo Amir Párraga, quienes murieron envenenados con cianuro de potasio el lunes pasado a manos del novio de la joven, Franco Rodrigo Gaspar Cinco (27), actualmente detenido e imputado.

A las 12, compañeros, amigas y allegados a Alejandra se reunieron frente a la Facultad de Ciencias de la Salud. Desde allí partieron y recorrieron todo el campus universitario.

En principio caminaron por los pasillos y las aulas cercanas al acceso. Luego se apostaron en las escalinatas del edificio central. Los participantes llevaban globos blancos y carteles. "Los niños son luz en el mundo. Con los niños y mujeres no", rezaba uno de ellos. "#NiUnaMenos, #VivasNosQueremos, Justicia por Alu y Amir", decían otros.

"La convocatoria surgió como iniciativa de los compañeros y amigos de Alejandra. Se planeó mediante un grupo de WhatsApp. Ella estudiaba licenciatura en Nutrición en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Salta. Cursaba tercer año. Era mamá y su vida fue muy sacrificada en cuanto a la distribución que tenía que hacer con el tiempo. Tenía que cumplir su rol de madre y venir a la facultad y cumplir con su rol de alumna en la universidad", manifestó Santiago Oviedo, presidente del Centro de Estudiantes.

"Se nota la ausencia de ella en la facultad. Sus compañeras y amigas están muy mal. Con esta marcha queremos lograr concientización sobre la violencia de género y hacia los niños. Nos solidarizamos con la familia de Alejandra y Amir", agregó.

Luego los estudiantes se dirigieron hacia la zona de los anfiteatros y finalmente regresaron al punto inicial donde mantuvieron un minuto de silencio por las víctimas. Varias de las pancartas que llevaban llamaban la atención ya que rezaban la misma frase: "Sal a brillar. Si deseas algo, ponete metas para lograrlo. No te rindas fácilmente".

"Es una frase que había compartido Alejandra en sus redes sociales poco tiempo antes de morir. Era una mamá luchadora, buena, alegre. Ella daba todo por su hijo, no se separaba nunca de él y eso le molestaba a este tipo. El lunes el bebé no quería tomar la supuesta agua bendita, entonces Ale, para demostrarle cómo debía hacerlo, la tomó primero. Seguimos viendo sus fotos y no logramos entender por qué Alu y Amir se tuvieron que ir tan rápido. Queremos justicia y que el culpable pague lo que hizo con todo el peso de la ley", manifestó con lágrimas en los ojos una amiga de la víctima.

Pruebas suficientes

Fuentes ligadas a la investigación explicaron que se aguardan resultados de pericias que se practicaron y la finalización de pericias ambientales, psicológicas y psiquiátricas a Franco Rodrigo Gaspar Cinco, detenido e imputado.

Además, se continúan recepcionando testimonios de allegados a los involucrados. Investiga el caso el fiscal penal 4 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ramiro Ramos Ossorio.

"Probablemente a la brevedad se presente el requerimiento a juicio porque es un caso donde los elementos de convicción que se han reunido son suficientes para poder atribuirle a Gaspar Cinco los delitos", sostuvieron las fuentes.

Los hechos

El lunes pasado, por la tarde, Franco Rodrigo Gaspar Cinco fue a la casa de su novia, Alejandra Párraga (26), en la calle Gorriti 844. Llevaba una botella de plástico. Aseguraba que contenía "agua bendita" de la Catedral. Se la ofreció a Alejandra para que le diera de beber a su hijo Amir, de dos años que estaba enfermo: un resfrío leve. La joven y su pequeño hijo bebieron el líquido y al poco tiempo murieron en hospitales diferentes. Las autopsias establecieron que habían sido envenenados con cianuro de potasio.

Gaspar Cinco fue detenido el martes, al mediodía, en el velorio de las víctimas. Al día siguiente fue imputado por homicidio doblemente calificado, por la relación de pareja y por el medio utilizado (envenenamiento) en perjuicio de Alejandra Párraga y por homicidio agravado por el medio utilizado en perjuicio de Amir Párraga. El acusado se negó a declarar.

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