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5 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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La Justicia sin adrenalina en un caso de La Poma

Iniciaron un juicio de desalojo pero intervino la Unión Diaguita Calchaquí.
Domingo, 17 de septiembre de 2017 00:00
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Guillermo, Sonia, Miriam y Sergio Colque tienen serios problemas desde 2004 con un arrendero y pastajero de Finca El Potrero, de La Poma, Santos Zerpa. "Siempre tuvimos buena relación hasta que un día, asesorado por el exsenador Telmo Salva y el abogado Jorge Armando Arias, dejó de pagar, argumentando que las tierras le pertenecen", dijo Guillermo.

Los Colque son la cuarta generación de la familia en El Potrero. Salva y Arias, dice Guillermo Colque, convencieron a Zerpa para que no pagara ni negociara. Hubo un juicio de desalojo, iniciado en 2009, que terminó en 2014 con fallo de la jueza Jacqueline San Miguel de Murga, favorable a los legítimos propietarios.

Entonces, a pesar de que los Zerpa no se identificaban como originarios, intervino la Unión Diaguita Calchaquí con sede en El Rodeo. Trataron de apelar, pero fueron rechazados por no ser parte del juicio.

"Inmediatamente de recuperada la fracción de tierra de 13 hectáreas, ocupamos las habitaciones, sembramos y alambramos. Pero el 6 de agosto de 2014, los demandados acompañados por un grupo de 30 o 40 personas ajenas a la localidad invadieron el predio e introdujeron un enorme rebaño de chivos que traían en camionetas. Una vez adentro, rompieron alambrados, cerraduras y candados", relatan.

La familia Colque realizó una denuncia penal ante el fiscal Marcelo Rubio y el juzgado de Garantías a cargo de Diego Rodríguez Pipino. El juez hizo lugar a una medida cautelar de restitución pero la ejecución quedó suspendida por una apelación interpuesta por la comunidad Diaguita Calchaquí, a la que ahora parecen haber admitido como parte.

"La policía me sugirió que no me acercara porque si no iba a quedar detenido yo", contó Guillermo Colque. "No puedo recuperar la propiedad porque siempre me están vigilando y amenazando y veo cómo me roban el agua y la producción", agregó.

Una autoproclamada comunidad originaria ocupó un predio de cinco hectáreas de Sindulfo Mamaní, de La Poma. Cuando fue a reclamar por su propiedad fue golpeado con una piedra en la nuca. Nunca se recuperó y actualmente se encuentra internado en un hospital neuropsiquiátrico.

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