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“No vamos a competir entre nosotros, cada uno tiene su objetivo”

Antes de viajar a Lima, los hermanos Kevin y Luciano Benavides tuvieron un mano a mano imperdible con El Tribuno.
Lunes, 01 de enero de 2018 20:03
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La maternidad privada de la calle Urquiza al 150 los vio nacer. Ambos por cesárea, a la misma hora (13.30), y con el mismo peso: 3,200 kilos. Tienen cuatro campeonatos argentinos ganados en enduro y hoy viajan a disputar el rally Dakar, uno en representación de Honda y el otro en KTM, las dos compañías más importantes en motos. Sus vidas son tan similares que no son mellizos por un pequeño detalle: Kevin nació el 9 de enero de 1989 y Luciano, el 15 de junio de 1995. 
Los hermanos Benavides son protagonistas de esta historia, ya que estarán ante los ojos de miles de salteños del 6 al 20 de este mes, en la competencia más difícil del planeta. Ambos dialogaron con El Tribuno horas antes de partir a Lima, la capital de Perú donde comienzan sus sueños, separados, pero en conjunto.
Tienen una relación muy especial, más allá de ser hermanos, ¿cómo toman la rivalidad que les tocará afrontar en el Dakar?
K: No lo vemos como una rivalidad, no vamos a competir entre nosotros porque cada uno tiene su objetivo en la competencia. Disfrutamos mucho lo que nos pasa, entrenar juntos y apoyarnos, pese a no estar en el mismo equipo.
L: Los equipos son los rivales más directos. Nosotros estamos en diferentes momentos. El objetivo de Kevin es poder ganar el Dakar y el mío es llegar a la meta. Si me pongo a competir con él, será una equivocación muy grande.
Pese a haber crecido juntos tanto en lo humano como en lo deportivo, ¿qué les sorprendió del otro en este último tiempo?
K: Nos conocemos mucho y es verdad, crecimos a la par. Sin embargo, me sorprendí en ver a Luciano muy precavido en la navegación. Le agarró la mano bastante bien y cuando se pierde, no se desespera. Piensa mucho.
L: A mí me sorprendió el Dakar que hizo Kevin en 2016 (terminó cuarto en la general y ganó una etapa, transformándose en el mejor argentino en la historia de la competencia). Veía como imposible que pueda hacer todo lo que hizo y él me demuestra que se puede llegar. Creo que gracias a él, estoy donde me toca estar.
¿Son conscientes que pese a sus diferentes objetivos, son todavía muy jóvenes?
K: Sí, sé que todavía debo seguir aprendiendo y voy a luchar por ganar el Dakar. Daré el 100%. Si no se da, voy a seguir aprendiendo.
L: El hecho de ser uno de los más chicos, tengo que tener más cuidado para no ser agresivo. También me quiero cuidar de las presiones que pueda tener. Por mi edad, voy a sacarme ese peso.
¿Hubo un entrenamiento diferente en la previa, teniendo en cuenta la lesión que te impidió correr el Dakar pasado, Kevin?
K: Respecto al accidente, trato de no pensar en eso. Ya quedó atrás y me enfoco en lo que viene. En ese sentido estoy muy tranquilo, sé que hicimos un gran trabajo antes de la carrera.
L: Apostamos en muchos aspectos, obviamente también en lo físico que es fundamental. Tuvimos entrenamientos en conjunto que nos hizo mejorar. 
¿Les molesta que algunas personas hablen de los subsidios que reciben, pese a que son los deportistas más representativos que tiene la provincia?
K: Molesta porque mucha gente no sabe lo que representamos y lo que nos esforzamos. Quizás no se habla tanto de otros subsidios como los del fútbol, porque es un deporte más popular.
L: Es un deporte muy arriesgado y los resultados están a la vista.
Sin embargo, da la sensación de que esas críticas desaparecerán cuando los sigan en el Dakar, ¿no?
K: Es que en el Dakar es todo distinto. Hay un recibimiento muy grande a los competidores y sabemos que con nosotros será especial cuando lleguemos a Salta.
L: Esa es una gran motivación que tendremos. Siempre pienso en ese día. Llegar a mi provincia y que el público pueda acompañarnos, va a ser fundamental para nosotros, para darnos fuerzas en el último tramo de la carrera.
¿Cómo se convive entre la concentración de la competencia y poder cumplir con los fanáticos que siempre piden fotos y autógrafos?
K: No es fácil, porque durante la carrera se complica frenarte a charlar con la gente. Sin embargo, siempre trato de cumplir con esos momentos y saludar al público que te está esperando.
Lo mismo pasa con la prensa. Muchas veces llegás cansado al final de una etapa y solo querés descansar, pero tenés que cumplir con tu protagonismo.

 

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