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La reconstrucción de viviendas en la localidad de Campamento Vespucio, que el lunes anterior sufrió las consecuencias de un viento huracanado que derribó árboles inmensos, algunos de los cuales se desplomaron sobre las viviendas causando daños totales, comenzó con la ayuda de obreros municipales de Mosconi.
Isidro Ruarte, intendente de Mosconi, municipio al que pertenece Campamento Vespucio, expresó que "fue un milagro que no hayamos tenido víctimas fatales porque ahí el daño hubiera sido irreparable. El estado en que han quedado varias viviendas donde se encontraban las familias damnificadas tratando de protegerse del viento, la lluvia y el granizo nos hacen ver que fue milagroso que no haya un solo herido ni lesionado. Los árboles que cayeron, que son añejos y los conocemos desde que los más adultos éramos niños, nos producen una profunda pena pero nada más que eso y se pueden reemplazar por especies nuevas, pero la vida de la gente es lo irreparable, más en un pueblo como Vespucio que ya sufrió las consecuencias del clima con un saldo tan triste, hace algunas décadas", recordó Ruarte.
El intendente mosconense precisó que "el martes en la noche se restableció el servicio de electricidad, la gente volvió a tener agua en sus casas y de a poco vamos retirando los árboles, las ramas y trabajando sobre las construcciones que quedaron destruídas. La gente de la Provincia me mandó chapas y colchones porque el daño mayor fue para Villa Tranquila donde quedaron varias viviendas totalmente destrozadas. Los intendentes de Ballivián y Tartagal también nos ayudaron con obreros y maquinarias y en general toda la gente se portó muy buen con nosotros en este momento que más necesitábamos". Ruarte precisó que "una vez que quede todo limpio tenemos que comenzar con la reparación y la reconstrucción de algunas viviendas, sobre todo las más humildes que quedaron casi en escombros. Lo que pasó por Vespucio fue un huracán pero que no le pegó de lleno a la localidad, pero que sin embargo causó tanto daño".