inicia sesión o regístrate.
Monseñor Mario Cargnello se refirió esta mañana al debate por el aborto durante la homilía que realizó en la cima del Cerro San Bernardo tras el vía crucis: “Hay gente que ama la vida y en el escritorio nos ponemos a debatir estupideces”, dijo el prelado.
Monseñor dio el ejemplo de una joven que se encontraba entre la gente con sus bebé prematuro que recién había salido de la incubadora y otras personas del interior que pelean la vida desde la puna salteña.
Cargnello además le pidió a los jóvenes que canten la vida con actos concretos: “Ustedes que son jóvenes respetensen entre ustedes, respeten la vida, preparsensen para el matrimonio, apuesten por el amor y cuiden a los chicos”, dijo. Y señaló que la Iglesia Católica respeta la vida desde el momento de la concepción.
El arzobispo de Salta agregó el debate se trata de una cosa absurda “cuando sabemos que Dios entregó su vida para que nosotros podamos vivir”.
Durante el inicio de la homilía, Cargnello señaló que esta Semana Santa es una semana "para contemplar al Señor: primero Jesús toma en serio la vida, la enfrenta, no huye, no mira para otro lado. Segundo hay que ver cuáles son las actitudes que aparecen en otros protagonistas y desde ahí preguntarnos cuáles son nuestras actitudes. Y tercero, cuál es la propuesta que nos hace el señor como nuevo estilo de vida".
Cargnello reflexionó sobre estos tres aspectos.
Sobre el primero se preguntó: “cuánta mentira hay en nuestras vida. En el relato, en las intenciones, en los vínculos. ¿Por qué nos cuesta ser lo que tenemos que ser? ¿Por qué nos cuesta enfrentar la responsabilidad de nuestros trabajos? A todo esto Jesús responde: ‘yo soy’. De ahí surgen la primera imagen: la valentía de Jesús apoyada en la verdad. Cuando se enfrenta a la verdad se enfrente a la historia. Solo la verdad nos hará libres”.
Las actitudes, la soberbia, los olfas, según monseñor, no transforman la vida. “Lo importante es cambiar el corazón y no tener miedo de enfrentar la vida. Lo importante es cambiar el corazón. Lo que cambia y tiene como protagonista es el corazón”, señaló.
“Pongamos todo lo negativo en un tacho y lo positivo, la vida en otro. Demos paso para que salga esa mirada negativa para llegar a eso que nos transforma para entregarnos a los demás”.