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27 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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Feroz golpiza a una familia que denunció violencia de género

Un hombre atacó al hermano de la víctima y luego lesionó a dos mujeres.
Martes, 03 de abril de 2018 00:00
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Como todas las noches, Maximiliano Duarte bajó del colectivo en el kilómetro 36 de la ruta 3, en la localidad bonaerense de Virrey del Pino y marchó a pie rumbo a su casa. Un rato antes había terminado de escribir en el diario deportivo Olé, lugar donde trabaja hace nueve años, pero desde la cinta asfáltica logró observar que en la parada lo esperaba Nicolás Alamo, un hombre que anteriormente lo había agredido y robado el celular en la puerta de su casa. Fue el inicio de una jornada fatídica, otra de las tantas que la familia Duarte vive desde hace meses, cuando decidió denunciar al mejor amigo del agresor, Gabriel Ángel Pérez, por reiterados hechos de violencia de género.

El resultado fue cinco puntos de sutura al periodista (producto de un vigazo de madera en la cabeza), golpes y pico de presión de su madre Alicia. Ambos terminaron internados en el hospital Simplemente Evita, en el kilómetro 32 del partido de La Matanza.

La pesadilla comenzó durante el noviazgo de Solange Duarte con Pérez, donde la joven de 23 años sufrió (según consta en seis denuncias policiales) violencia de género antes, durante y después de su embarazo. Una de estas acusaciones contra Pérez fue por violar la restricción perimetral y tratar de robarle el bebé de dos meses. Ese día, además, comenzó a gestarse la venganza de su mejor amigo contra el periodista.

"La noche en que quiso robarle el bebé a mi hermana, vino con su cómplice Nicolás Alamo. Me metí para salvar a mi sobrino y ellos (Pérez y Alamo) me golpearon y robaron el celular que después la policía encontró en la casa de Nicolás. Él estuvo preso unas horas y prometió venganza", dijo Duarte en comunicación con El Tribuno.

 

De octubre al viernes 30 de marzo, día en que Alamo volvió a golpear al periodista, pasaron cinco meses bajo constantes amenazas, porque tanto Pérez como el agresor viven cerca de su casa.

Por ese motivo, cada vez que Duarte vuelve del trabajo, envía un mensaje a sus familiares avisando que está camino a su casa, aunque el viernes último no pudo lograr escapar de su agresor.

La denuncia penal

En la comisaría 2 de Virrey del Pino, a cargo del subcomisario Ferreira, las víctimas hicieron la denuncia y presentaron pruebas. Este matutino tuvo acceso a la misma que detalla lo ocurrido.

"Tras recibir el mensaje de whatsapp de mi hermano, estaba mirando por la ventana (por las amenazas de su expareja) y unos minutos más tarde observo a Maximiliano correr, por lo que salí corriendo y escuché que me dijo: "Está viniendo Nicolás, me amenazó y está armado'".

"Vi que dobló corriendo Alamo y le dijo "dale gato, vení', con un palo oscuro de madera y sin medir palabra comenzó a golpearlo hasta que lo tiró al suelo e intenté ayudarlo (y sufrió lesiones en la rodilla). Momentos después apareció mi mamá (Alicia), a quien Alamo le pegó en la cabeza".

El joven periodista agredido contó a El Tribuno que "cuando cruzo la ruta y me encuentro con este muchacho, que se llama Nicolás Alamo, tenía una viga de madera y me decía: "Vení gato, te voy a hacer mierda' y me tiró un golpe. Yo pude zafar y fui corriendo hasta mi casa".

"Nicolás le dio un vigazo a mi mamá y a mí me partió la cabeza. A mi hermana, por defendernos, también le pegó".

Fueron por más

Después del violento y cobarde ataque, las víctimas llamaron al Sistema de Emergencias 911 y el pedido de auxilio con el botón antipánico, Alamo buscó una nueva venganza con su grupo de amigos.

"No contento con el ataque, vinieron en un auto bordó con una patota con cuatro o cinco sujetos del barrio. Ahí empezó lo peor de la noche".

"Me rompieron la ventana con un mazazo, me forzaron la cerradura, entró uno y tuve que sacar fuerza de donde pude para echarlo. Me quisieron levantar la persiana y hasta escuché un disparo de arma de fuego. Está el orificio", sostuvo Duarte.

Después de las curaciones en el hospital de la zona, donde se encontró al atacante quien se hizo el desmayado y los denunció por robo, sin prueba alguna, el periodista y su familia decidieron salvaguardar a Solange y a su pequeño hijo de siete meses.

"Por suerte están lejos de aquí, de los agresores que increíblemente siguen en libertad", contó el periodista de Olé.

"Mañana (por hoy) tengo que ir a la fiscalía y al médico policial a constatar las lesiones. Ellos siguen en libertad y solo tenemos el respaldo de un patrullero que pasa cada tres horas para rastrillar la zona".

El Ministerio de Seguridad bonaerense se comprometió a investigar a fondo.

 

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