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El Gobierno, por intermedio del Ministerio de Finanzas, informó ayer que a través de licitaciones diarias que se canalizarán por el Banco Central, unos US$7.500 millones provenientes del préstamo del FMI se destinarán a afrontar los futuros pagos de obligaciones en dólares. En otras palabras, los dólares que aporta el organismo internacional llegarán rápidamente al mercado cambiario. Cada día se informará la cantidad de dólares que se venderán, con "objetivos presupuestarios"; es decir, para cubrir las necesidades de pesos del mercado.
De esta forma, el Gobierno oficializó que el primer tramo del paquete acordado con el FMI será volcado directamente como oferta al mercado de cambios, lo que debería ser una ayuda decisiva para tranquilizar el valor del dólar. Ni bien se conoció el anuncio, el dólar retrocedió 20 centavos en el mercado mayorista, hasta $25,50, mientras que el minorista caía a $26,10 en las primeras operaciones.
"El programa consistirá en ventas diarias preanunciadas que se ejecutarán a través de un mecanismo de subastas realizadas por el BCRA a solicitud del Tesoro", señalaron desde Finanzas.
Las licitaciones de dólares que realizará el Tesoro con dinero del FMI representan una gran oferta adicional de dólares para el mercado. El anuncio generó automáticamente una caída de la cotización.
Se estima que el desembolso del FMI rondará los US$15.000 millones, sobre US$50.000 millones acordados. Se sabe, además, que parte de esos dineros podrían ir directamente a las reservas del BCRA para afrontar los futuros pagos de obligaciones en dólares.
En cuanto al destino de los pesos que obtendrá el Tesoro con la venta de esas divisas, una parte estará aplicada a cubrir las necesidades fiscales, pero otra porción sería para comenzar el rescate de letras intransferibles en poder del BCRA. Una vez que la entidad se haga de los pesos aprovechará para ir rescatando Lebac.
El martes, el Central vendió casi US$700 millones en el mercado cambiario para evitar un salto mayor del dólar. Pero a partir del acuerdo con el FMI, será directamente el Tesoro el que vaya aportando las divisas, tal como había sucedido la semana pasada. Solo que ahora será un programa pautado y en el que el mercado conocerá de antemano el monto de la participación.
Política de flotación
El Gobierno suspenderá hasta el 20 de junio el intento de liberar el tipo de cambio y la política de flotación limpia. Ese día deberían liberarse los US$15.000 millones comprometidos en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con lo que esperan, en el oficialismo, volverá a haber la suficiente cantidad de dólares para ofrecer al mercado como para que el precio pueda volver a estar bajo dominio público. Y que no traiga complicaciones financieras durante la transición hasta que se concrete la llegada del dinero prometido.
Mientras tanto, los anuncios de liberalización del mercado cambiario quedan congelados.
Al Banco Central no le tembló el pulso para terminar con la decisión de dejar flotar el dólar (anunciada el último jueves) y de volver a la política que sostuvo desde que Federico Sturzenegger llegó a la entidad.
En el directorio del banco se dieron cuenta de que no son tiempos para relajarse y que, al menos por ahora, el mercado no es el aliado para mantener la tranquilidad cambiaria, y que continuará midiendo la capacidad de reacción por varias jornadas más.
El Central recordó movimientos similares a los de la última corrida cambiaria, y se optó el mismo lunes por volver a las intervenciones selectivas para frenar la ronda de especulaciones al alza.