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La belleza del granate y su magia

Lunes, 06 de enero de 2020 00:00
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Desde antiguo se atribuían a ciertos minerales y rocas virtudes curativas, referencias astrológicas según los signos del zodíaco, el ser vehículos a favor o en contra de las pasiones humanas, entre otros asuntos que resultan anecdóticos para la ciencia moderna aunque todavía tienen un fuerte peso en algunos colectivos esotéricos y místicos.

Siempre resulta de interés recordar que la amatista, un simple cuarzo de color violeta, además de formar parte del anillo papal, se le atribuía el poder de que quien colocaba un cristal en la copa de vino podía beber en abundancia sin emborracharse. Hoy resulta fácil hacer el experimento y demostrarlo como fallido.

Los silicatos rojos

Los granates también han sido adornados con cualidades misteriosas y enigmáticas. Pero ¿qué son los granates? Su etimología proviene de los granos del fruto de la granada y aparecen citados en la Biblia y en el Corán, además de las obras de los antiguos naturalistas griegos y romanos (ej., Theophrastus, Plinio el Viejo). Los hay rojos y verdes, pero también abundan otros colores como los amarillos, canelas, marrón rojizo, incoloros, anaranjados e incluso negros. Sin embargo el rojo granate es la coloración por antonomasia y se usa incluso para definir el color de algunos vinos y telas.

Se trata de un grupo de minerales que cristalizan en el sistema cúbico y se caracterizan por la buena y abundante formación de caras cristalográficas que dan la impresión de que hubiesen sido previamente lapidados. Y no es otra cosa que un producto de la naturaleza y de la belleza de la simetría del mundo mineral. Pertenecen a la clase de los silicatos y dentro de ésta a los nesosilicatos.

Entre sus propiedades físicas se destaca su dureza con un promedio de 7 en una escala de 10, su brillo vítreo en las caras frescas y resinoso o grasoso en las caras fracturadas, trasparente a translúcido, y a pesar de sus colores deja una marca blanca cuando se raya sobre una superficie cerámica sin vidriar.

Si bien se conocen unos quince tipos diferentes de granates, los más comunes son seis y se agrupan en dos series llamadas "piralspita" y "ugrandita", de acuerdo a las primeras sílabas de los minerales que engloban. Así la "piralspita" hace referencia al piropo, almandino y espesartita, mientras que la "ugrandita" se refiere a uvarovita, grosularia y andradita.

Químicamente son silicatos o aluminosilicatos de magnesio, hierro, manganeso, calcio y cromo. Estos granates se forman en diferentes ambientes geológicos. En el caso de las rocas metamórficas, que son aquellas que luego de su estado original fueron sometidas a fuertes presiones y temperaturas, ellos son valiosos minerales que tienen la propiedad de comportarse como geotermómetros o geobarómetros. Sus tamaños varían desde algunos milímetros hasta alcanzar el volumen de una pelota de fútbol. Granates rojos del tamaño de una manzana se han encontrado en rocas de las Sierras Pampeanas de Córdoba y el Noroeste argentino.

El piropo

Piropo es un granate rojo sangre que toma su nombre del griego y que significa "parece como fuego". Esto por su aspecto de brasa roja encendida. Su coloración se debe al óxido de cromo y de hierro. Es un aluminosilicato de magnesio. También se lo conoce como granate de Bohemia por haberse encontrado en esa región hermosos granates de calidad gema, algunos con el tamaño de un huevo de gallina. Es interesante que se encuentra asociado a los diamantes en las kimberlitas, unas famosas rocas diamantíferas, así como otras rocas formadas a alta presión. Una hebilla de oro y granate piropo del siglo VI fue encontrada en Inglaterra.

Excelentes piropos se han recuperado de arenas de los ríos donde forman parte de los minerales pesados de aluviones. Los piropos ricos en cromo presentan el efecto del crisoberilo, esto es presentan un color verde a la luz diurna y un color rojo a la nocturna.

En Argentina se ha mencionado la presencia de piropo en las sierras de Córdoba y en los ríos de la puna jujeña noroccidental asociado a oro y zafiros.

 

Almandino o carbunclo

Almandino es el granate más difundido y distribuido a escala global. Fue descripto en 1546 por el sabio Agrícola quien le dio el nombre por Alabanda (hoy Araphisar) en la actual Turquía. Parece ser que allí facetaron granates para joyería desde la antigedad. Los romanos le llamaban carbunclo. Es un aluminosilicato de hierro. Sus cristales pueden pesar hasta 4 kg y una de las localidades mundiales es Broken Hill en Australia.

Forma arenas granatíferas en algunos ríos que se explotan para su uso como abrasivos (lijas). Los cristales limpios sirven en joyería. Mineral muy común en las Sierras Pampeanas de Córdoba, San Luis y Catamarca. Muy abundante en las rocas metamórficas de la ladera occidental del Valle Calchaquí y en los aluviones que provienen de ella. Una bodega ha creado allí un exquisito vino que lleva el nombre Almandino.

Hermosos ejemplares de almandinos, con cristalización de dodecaedros rómbicos se encuentran en unos esquistos de biotita en el borde noroccidental del salar de Centenario en la Puna salteña. Espesartita es un granate de manganeso de color rojo, amarillo o naranja. Su nombre proviene de una localidad de Bavaria en Alemania. Este granate con calidad gema se ha encontrado en Montana y en la mina Rutherford de Virginia en Estados Unidos donde algunos cristales pesaron más de un kilogramo. Hermosos ejemplares provienen de Brasil y Malasia.

Este granate se encontró en varias localidades de las sierras de Córdoba y San Luis, así como en los aluviones del departamento Rinconada en la Puna jujeña. Pequeños granates espesartita de tamaños milimétricos se encuentran en algunas cenizas volcánicas puneñas, entre ellas en Corte Blanco cerca de San Antonio de los Cobres.

Andradita es un granate de hierro y calcio que aparece en lugares donde calizas impuras han estado en contacto con una masa plutónica fundida

(skarns). Se le dio el nombre en 1868 como homenaje al prócer brasileño José Bonifacio de Andrada y Silva, uno de los padres de la independencia de Brasil. Ello en razón de los estudios pioneros en mineralogía que realizó Andrada en Noruega mientras estudiaba en la famosa Academia de Minas de Freiberg. Tiene gran variedad de colores y recibe distintos nombres como melanita (negra), topazolita (amarilla topacio), demantoide o esmeralda de los Urales (verde), etcétera. Los elementos químicos que dan el color son cromo y titanio. Los más hermosos ejemplos provienen de Rusia, Italia y Alemania. En Argentina se la encuentra en rocas de las Sierras Pampeanas. En Salta se la mencionó en Los Alisos (Iruya).

Grosularia es un granate de calcio que toma el nombre de las grosellas. Muestra una amplia variedad de colores verdes, amarillos, naranjas, canela (hessonita), etcétera. El nombre se lo dio el sabio Abraham G. Werner en 1808. Se la encontró en rocas metamórficas y también en meteoritos. Los mejores ejemplares provienen de Rusia.

En Argentina se presenta en las sierras de Córdoba. Uvarovita es un granate de calcio y cromo de color verde esmeralda que recibe el nombre del conde ruso Sergey Semeonovich Uvarov (1786-1855). Es el más raro de los granates. No se encontró aún en Argentina.

Una larga historia

Como curiosidad anecdótica se menciona que antiguamente los granates eran considerados un freno para la lujuria y el mal carácter. Se les atribuían poderes para prevenir la vida lujuriosa y disipada de sus poseedores. Es la piedra del signo zodiacal de Capricornio. Se dice que es emblema de fe, sinceridad, gracia, fidelidad y constancia y que trae felicidad a los tristes, melancólicos y depresivos. En la antigua medicina se usaba el granate rojo en procesos inflamatorios, en especial febriles, y se decía que absorbía el calor físico además de proteger el corazón. También lograba que una persona nerviosa se tranquilizara al tocarlo, eliminaba la neurastenia y daba confianza a los tímidos. Activaba la imaginación y fortalecía la creatividad de quien lo portara. El granate figuraba en el pectoral de Aarón y el Corán dice que “el cielo está iluminado por la luz roja de los granates”.
 

 

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