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Dos jóvenes motochorros intentaron, a las 5 de la madrugada, robar garrafas de gas que estaban siendo transportadas en el acoplado de un camión de cargas.
El audaz golpe casi terminó en tragedia cuando uno de los motochorros se subió al camión y pretendió arrojar las garrafas hacia la banquina.
El hecho ocurrió en el ingreso a la autopista de acceso a Salta, que tiene un ángulo de inclinación muy pronunciado. Eso provoca que los camiones de carga suban a paso de hombre. Entonces, los delincuentes se suben al acoplado y desde arriba diseminan la carga, que es recogida por los cómplices que se encuentran en las inmediaciones.
Ayer a las 6.25 un camionero que transportaba garrafas percibió que se había subido un hombre a la parte posterior del acoplado. Su acompañante viajaba en una motocicleta Motomel Skua 200 cilindros.
Al ver que el ladrón ya había subido y que estaba por robarle, accionó los frenos y la moto se clavó en la parte posterior del camión. El chofer logró alcanzar la autopista y se dirigió a Salta por el peaje, adonde llegó con la moto haciendo chispas en la parte posterior del acoplado.
Los dos ladrones huyeron heridos, uno por el choque y el otro porque se arrojó desde el acoplado en marcha para tratar de escaparse, siempre de acuerdo al relato de fuentes policiales.