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Numerosos vecinos reclamaron vía whatsapp a El Tribuno como los controles de la policía vial en las ruta provincial 36 dejan en evidencia la falta de cuidados que impera en el personal de la fuerza de seguridad de la provincia. Entre el martes y el jueves a la altura del paraje de Villa Angélica se podía observar controles de alcoholemia sin ningún tipo de resguardo para los policías y los conductores de vehículos que venían de la mano de Rosario de Lerma y Campo Quijano.
Sin boquilla o pipeta los ocasionales vecinos que transitaban por este camino de tan sólo 10 kilómetros y con alrededor de tres controles de tránsito, los efectivos obligaban a soplar el aparato del alcoholímetro sin los cuidados de distancia e higiénicos para la ocasión.
A los vehículos se los detenía en forma aleatoria, y sin proporcionar una boquilla por la que el conductor debe soplar en el alcoholímetro para determinar el nivel de alcohol en sangre “reclame de esta situación al policía encargada y de muy mala manera me contestó ‘si se niega puede ser multado’ estamos controlando por orden de la superioridad” contó uno de los tantos vecinos que se comunicaron con El Tribuno.
Un comerciante de Campo Quijano envió unas fotos y señaló en su reclamo “le advertí al policía que era inapropiado en estos tiempos de coronavirus realizar este tipo de control, soplando a corta distancia un aparato que lo sostiene un policía que después tiene contacto con muchas más gente, fue descabellado este tipo de control”