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La resiliencia en épocas de cuarentena

Lunes, 27 de julio de 2020 02:30
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La resiliencia es lo que le da a las personas la fuerza psicológica para poder lidiar con el estrés y las dificultades que se nos presentan en la vida. Es el tanque de reserva mental de fuerza que las personas pueden invocar en momentos de necesidad para poder sobrellevar situaciones difíciles, sin desarmarnos. Los psicólogos creen que las personas resistentes son más capaces de manejar tales adversidades y reconstruir sus vidas después de una catástrofe.
Lidiar con el cambio o la pérdida es una parte inevitable de la vida, no vinimos a la vida con un certificado que nos asegure la felicidad plena y para siempre. En algún momento, todos experimentamos diversos momentos que nos impactan de manera negativa y nos atraviesa el dolor. La forma en que lidiemos con estos problemas puede desempeñar un papel importante no solo en el resultado sino también en las consecuencias psicológicas a largo plazo.
Entonces repasemos, ¿Qué es la resiliencia? Las personas resilientes pueden utilizar sus habilidades y fortalezas para hacer frente y recuperarse de problemas y desafíos. Muchas veces vemos personas que parecen mantener la calma frente a la peor crisis, mientras que otras se desbordan. Las personas que pueden mantener la calma tienen lo que los psicólogos llaman resiliencia, o la capacidad de hacer frente a problemas y contratiempos, de manera constructiva. Estas personas, en lugar de caer en la desesperación o huir de problemas, enfrentan las dificultades de la vida de frente. Esto no significa que experimenten menos angustia, pena o ansiedad que otras personas. Significa que manejan tales dificultades de maneras que fomentan la fuerza y ??el crecimiento. En muchos casos, pueden emerger incluso más fuertes que antes.
Quienes carecen de esta capacidad de recuperación pueden verse abrumados por tales experiencias. Pueden detenerse en los problemas y utilizar mecanismos de afrontamiento poco saludables para enfrentar los desafíos de la vida. La decepción o el fracaso pueden llevarlos a comportamientos poco saludables, destructivos o incluso peligrosos. Estas personas tardan más en recuperarse de los contratiempos y, como resultado, pueden experimentar más angustia psicológica.
Entonces, cómo podemos adaptarnos ante una situación estresante, primeramente, entender que la resiliencia no elimina el estrés ni hace desaparecer las dificultades que se nos pueden presentar en la vida. Las personas que poseen esta capacidad de recuperación no ven la vida con un optimismo tóxico, pero entienden que ocurren reveses y que a veces la vida es dura y dolorosa. Todavía experimentan el dolor emocional, el dolor y la sensación de pérdida que viene después de una tragedia, pero su perspectiva mental les permite superar esos sentimientos y recuperarse. Esa capacidad de recuperación brinda a las personas la fuerza para enfrentar los problemas de frente, superar la adversidad y seguir adelante con sus vidas. Incluso frente a eventos que parecen completamente inimaginables, como la pandemia que estamos viviendo, la capacidad de recuperación permite a las personas reunir la fuerza para no solo sobrevivir sino también prosperar.
Según muchos expertos, la resiliencia es bastante común, y las personas son muy capaces de aprender las habilidades que se necesitan para ser más resilientes. La contención social es una variable crítica que contribuye a la resiliencia. Las personas mentalmente fuertes tienden a tener el apoyo de familiares y amigos que ayudan a reforzarlas en momentos de problemas.
Otros factores asociados con la resiliencia incluyen:
*Tener opiniones positivas de sí mismos. 
* Reconocer nuestras habilidades.
* El autoconocimiento.
* La regulación de las emociones.
* La capacidad de hacer planes realistas y apegarse a ellos.
* Tener un lugar de control interno.
* Ser un comunicador empático.
* Verse a sí mismos como protagonistas en lugar de víctimas.
* Tener una elevada inteligencia emocional. 
Como todas las habilidades blandas, la resiliencia es una competencia que se puede adquirir y desarrollar, entrenándose. Es importante poder replantearnos los pensamientos, los resilientes pueden ver las situaciones negativas de manera realista, pero de una manera que no se centre en culpar o reflexionar sobre lo que no se puede cambiar. En lugar de ver la adversidad como insuperable, se concentran en buscar pequeñas formas de abordar el problema y hacer cambios que ayuden. Centrarse en las cosas positivas que puede hacer nos ayudan a salir de una mentalidad negativa. Salir de la queja y pasar a la acción. Ver la crisis como un desafío, una barrera a superar y no como un muro infranqueable.
La resiliencia es una fuerza que nos impulsa y que nos sostiene, pero la clave es darles lugar y que esos dolores no nos amenacen como fantasmas desconocidos y que se transformen en maestros de aprendizaje.
 

(Docente de UADE Business School.)

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