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"La minería se consolidó en Salta". Es la expresión que eligió el presidente de la Cámara de la Minería de Salta, Carlos Ramos, como un resumen de lo que significó 2022 para la actividad. Se puede tomar este año como histórico, porque comenzaron a construirse los tres proyectos de litio en la Puna salteña que llevarán a la provincia a otro nivel económico una vez que empiecen a producir a partir de 2024.
La actividad minera también se consolidó porque creció de manera significativa el empleo directo e indirecto del sector y es algo que se palpa en cualquier diálogo cotidiano en las localidades puneñas y en la ciudad Capital. La mayoría conoce a alguien esté relacionado de alguna manera con esta industria.
En relación a 2021, se generaron unos mil nuevos puestos de trabajo en las empresas mineras y se llegó hacia fin de año con alrededor de 3.800 empleos directos. A eso hay que multiplicar por dos, como una estimación mínima del empleo indirecto que genera la actividad, según estudios oficiales.
Asimismo, la mina Lindero creció en cuanto a su producción y la exportación de oro se convirtió en el segundo complejo exportador de la Provincia detrás de la agricultura desde comienzo de año.
"Creo que estamos claramente siendo una provincia minera, porque estamos exportando oro y se han comenzado las tareas de construcción de varias minas de litio. Es decir, vamos a exportar litio, boratos, otros no metalíferos y oro, que definitivamente colocan a Salta en una posición de provincia productora de minerales", resaltó Ramos en diálogo con El Tribuno.
Nada pasó de un año para el otro. La consolidación de la actividad minera en Salta tiene que ver con una política de Estado que traspasó gobiernos y brindó la seguridad jurídica que necesitan los inversores para llevar adelante proyectos que siempre son a largo plazo (de no menos de 10 años) y que implican poner en juego sumas millonarias.
Ese esfuerzo político tuvo un reconocimiento internacional justamente este año con el informe del Instituto Fraser, referente entre los inversores, que ubicó a la provincia en primer lugar por su política de gestión minera en Latinoamérica. El estudio se hizo en base a una encuesta entre empresas del sector realizada en 2021. Tras la consulta se resaltó, además, que a nivel nacional ocupa el segundo puesto, después de San Juan, entre las más atractivas para inversiones mineras.
"La minería cuando genera trabajo siempre es registrado. Afortunadamente, la Provincia se ocupó con leyes como la 8.164 (Ley de Promoción Minera)ese trabajo sea fundamentalmente y en primer lugar trabajo de gente de Salta. Esto nos produce un crecimiento no solo en la inversión, en los grandes números, en la exportación y en una regalía, sino que también nos va produciendo trabajo que crea un efecto cascada en los diferentes lugares, en los pueblos de donde son los trabajadores donde gastan lo
que ganan. El proveedor también se beneficia con todo esto", destacó Carlos Ramos.
Resaltó también los altos estándares internacionales y locales que se cumplen en la explotación minera.
"Tenemos una ley madre, la 24.585 (Código nacional de Minería), pero también toda una serie de resoluciones que nos hacen estar controlando permanentemente que no haya un impacto perjudicial en el medioambiente. Y lo otro que es muy bueno es la participación de la sociedad. Es decir, en todos los pueblos donde se está realizando minería donde están los proyectos mineros, San Antonio de los Cobres, Tolar Grande, Olacapato y Santa Rosa de los Pastos Grandes, se llevan adelante monitoreos participativos y mesas sociales que son también controles hacia la actividad. Este es el verdadero ejemplo de cómo hacer minería", sostuvo.
Por otro lado
Si bien son más los puntos a destacar en el exponencial crecimiento minero que tuvo este año Salta, todavía hay materias pendientes que afectan a la actividad y no fueron resueltas. Una de esas deudas tiene que ver con infraestructura de caminos y rutas.
"Fundamentalmente eso es responsabilidad del Estado, pero entre todos tenemos que colaborar para que esto se pueda arreglar de una vez porque la está pasando mal la gente de las diferentes localidades de la Puna y la estamos pasando mal las mineras y los proveedores. Esto no debe ser así, el crecimiento tiene que ser integral, así como crecemos en producción y exportación, tenemos que crecer en infraestructura", consideró Carlos Ramos.
Sobre las obras viales que dependen de Nación, el anuncio más relevante tiene que ver con la ruta nacional 51, sobre la que por fin parece que habrá un avance en 2023 con la pavimentación de 16 kilómetros, en el tramo Alto Chorrillos-Campo Amarillo. Será un pequeño aliciente: son poco más de 130 kilómetros los que faltan pavimentar del calamitoso camino que une San Antonio de los Cobres con el Paso de Sico (límite internacional con Chile).
Donde hubo avances es en la ruta provincial 27, en la que este año iniciaron los trabajos de acondicionamiento para su pavimentación en el trayecto que lleva hasta Salar de Pocitos. La obra es financiada por la empresa estatal Remsa y ejecutada por Vialidad de la Provincia.
Además del problema en la conectividad de los caminos, otro cuello de botella que tuvo la actividad en 2022 tuvo que ver con la situación macroeconómica del país y los intentos de intervención de la soberanía de los recursos naturales de Salta con distintas iniciativas que surgieron desde sectores del oficialismo nacional, como el proyecto de ley de humedales, que finalmente no se concretó, y la posibilidad de "nacionalizar" el litio, que también fracasó.
"No creo que el problema sea que el Gobierno nacional quiera impedir la minería, sino que no la ve, no la percibe. No se dan cuenta de lo que puede generar", opinó el titular de la Cámara de la Minería.